Así se disfruta un paseo en coche por Cartagena de Indias

Pensando en una luna de miel perfecta llega a mi mente la romántica Cartagena de Indias. Al bajar del avión, con mi esposa, alguien con un español no muy claro se me acerca y me susurra al oído “si vienes por un viaje de enamorados debes hacer un paseo en coche”.

Al llegar al hotel boutique del Centro Histórico donde pasaremos ochos días, pregunto por estos famosos paseos y la recepcionista me aconseja tomar el servicio especial. Acepto sin titubeos su recomendación, y le pido a mi esposa que en la noche luzca radiante para disfrutar del realismo mágico en su máximo esplendor.

Se acerca el momento para empezar este recorrido eligiendo el tour especial. El calor de la ciudad ha cesado y la fuerte brisa ondea el cabello del caballo mientras nos subimos al carruaje para disfrutar de un viaje al siglo XVI. Nos acompaña una botella de champaña y un solista que puntea las cuerdas de una guitarra.

El coche de madera, pintado de negro y con sillas forradas en cuero blanco se mueve al ¡arre! del jinete. El músico entona boleros de la década de los 50, mientras el cochero relata las historias y secretos que esconde cada rincón de la mágica Cartagena.

Iniciamos por la Calle Stuart. Me asombro con la variedad de restaurantes de esta pequeña callejuela, perfectamente se puede dar la vuelta al mundo con los múltiples sabores que alcanzo a olfatear. Las luces opacas características del Centro Histórico resaltan el ambiente romántico que disfruto con mi esposa. En el recorrido, todas las personas nos observan como si fuésemos de la realeza, algunos inclusive aplauden y gritan ¡que vivan los novios!Observamos el cordón amurallado y los baluartes de la Merced, De la Cruz, de Santiago, entre otros. 30 minutos después llegamos a una de los sectores más hermosos de Cartagena de Indias, la Calle San Juan de Dios. Su empedrado junto a la iglesia San Pedro Claver y las coloridas artesanías parecen una pintura sacada del marco para el gozo de los que tienen la fortuna de andar en coche por el lugar.

Las Damas, Santa Teresa, y Santo Domingo, en todas estas calles hay hileras de valiosísimas casonas con balcones de los cuales cuelgan flores multicolores que enamoran a turistas y locales.

Pasamos por la Calle de Las Carretas, la Primera de Badillo, la Segunda de Badillo, Del Santísimo, de Las Bóvedas y Tumbamuertos. Los increíbles hechos del pasado que enriquecen el espíritu turístico crecen con el sonido de las herraduras del caballo. En ese momento le agradezco a Cartagena de Indias por la inolvidable velada.

Una hora después regresamos a la puerta del hotel y como la noche apenas empieza, decidimos terminar uno de los mejores días en Corralito de Piedra con una cena romántica en una plaza con la luna de testigo.

(Descubra el Radisson Cartagena Ocean Pavillion, el Hotel Boutique Anandá by Cosmos y el Hotel InterContinental Cartagena).