San Jacinto, famoso por sus
gaiteros y
artesanías, ofrece actualmente diversos
recorridos para que visitantes, extranjeros y locales, puedan disfrutar de sus
tesoros culturales y se puedan empapar de las tradiciones que han convertido a este municipio de
Bolívar en uno de los más representativos del país.
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Los lugares que hacen parte de la
ruta turística para conocer más sobre este ícono nacional, se convierten en escenarios de interés para acercarnos a personajes de la música y las artes, conocer los petroglifos que dejaron los indígenas zenúes como prueba de su vida en esta región y disfrutar la imponencia del
Cerro de Maco en los Montes de María. Estos son algunos de los lugares más representativos que se pueden visitar actualmente:
La Cruz de Mayo
Cuando se encuentre con la estatua de la Virgen María ya habrá llegado a la conocida Cruz de Mayo, punto de altura y una de las entradas al municipio, desde donde se ve el imponente Cerro de Maco. Hoy, este sitio está adornado con luces, plantas de colores y las coloridas letras que forman el nombre del pueblo. En este punto los visitantes son recibidos al ritmo de gaitas y baile, de la mano de auténticos
gaiteros de San Jacinto. Este sector ya es un importante atractivo que resume en cada letra la cultura y atractivos del pueblo. La cuidan fervientemente los vecinos del barrio.
Homenaje a los Gaiteros
La segunda estación es en el
Parque de los Gaiteros, que en julio de 2018 fue remodelado y hoy luce una imponente estatua que hace honor a la música de gaita. El monumento no alude a un gaitero en particular, pero a la vez agrupa a todos aquellos que tocan el instrumento y han dejado en alto el nombre de
San Jacinto gracias a su talento y a esta música de origen campesino. En el centro de este renovado espacio, hay tiempo para hablar, bailar y conocer por qué es que las gaitas, macho y hembra, llenan de emoción tantos corazones en el mundo. Al son de tambora se arman ruedas de gaita, que no solo los visitantes, sino también los habitantes del barrio disfrutan.
Artesanías en Macramé
Colgadas están las hermosas creaciones que hace
Dionisio Salgado, un maestro del macramé que, aunque no lo parezca, ya cumplió sus 87 años. Mientras descansa junto a su taburete, Dionisio nos cuenta que antes se preocupaba por que sus hijos y nietos no quisieran aprender este oficio, pero gracias a que ahora cuenta con 6 aprendices se siente más tranquilo y con mucho optimismo de lo que viene. “Mis hijos y nietos no quieren aprender mucho -ríe-, así que estoy muy agradecido con todo esto. Un muchacho me enseñó a hacer estos bolsos hace 15 años, él se fue para el Valle”, nos cuenta el maestro.
Las Tejedoras
El
Taller Escuela Olivia Carmona Museo Vivo se abre para enseñar a los visitantes el proceso de tejer una
hamaca. En este lugar las personas pueden ver cómo se crea el producto desde sus inicios (echado de la hamaca), cómo es que esa mezcla de hilos puede dar lugar a figuras, letras, e incluso cómo se adapta en las manos de la artesana un estilo labrado o en relieve, hasta que aparece propiamente la artesanía. Lo que más les gusta a los visitantes, según la maestra Olivia, es “ver el proceso y hacer ellos mismos la hamaca. Uno les explica y ellos cogen el peine y paletean. Eso es satisfactorio”, sostiene.
La Ruta de la Gaita
En compañía de
Rafael Pérez García, uno de los gaiteros ganadores del
Grammy, llegamos a la casa que ha adecuado como escuela. Por todos lados hay tambores, gaitas y maracas. En esta espacio cultural, el maestro interactúa con los visitantes, les explica todo el proceso de elaborar los instrumentos musicales, cómo se hace décima, los pone a recitar e incluso los pone a tocar gaita. "Los maestros gaiteros han conservado esta música rica, desde el monte, donde ellos han vivido toda la vida”, dice Rafa, como es conocido de cariño. Él es el autor de
‘Fuego de sangre pura’, la hermosa canción con la que los Gaiteros de San Jacinto se llevaron un
Grammy Latino.
Visita al Museo
Como última estación en este recorrido está el
Museo Comunitario de San Jacinto, el lugar donde reposa la
cerámica de fibra vegetal, considerada la tecnología alfarera más antigua de toda América y hallada gracias a una investigación liderada por el arqueólogo Augusto Oyuela-Caycedo desde 1896.
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No deje de vivir este recorrido por
San Jacinto lleno de tesoros culturales y naturales, donde la tradición artística y las raíces del campo se conjugan para dar paso a una población extremadamente rica en costumbres y oficios, los cuales resaltan los grandes talentos de sus pobladores.
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