El encanto de las casas coloniales

Cartagena de Indias, ciudad colonial declarada por la UNESCO Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Cultural de la Humanidad, no deja de sorprendernos con sus majestuosas edificaciones, bienes y propiedades; que en medio de su pasado, renacen como sus amaneceres.

Y es que una de las características más representativas de Cartagena de Indias, es su arquitectura; apreciada en sus construcciones de carácter civil, militar y religioso; que a su vez permiten identificar un estilo único y diferenciador de nuestra ciudad: la época colonial. A través de este artículo queremos resaltar la trascendencia de este período, que marcó nuestra identidad para siempre... -entre balcones, calles, rincones de su vida colonial... tal como dice la canción Cartagena Contigo-, una de las muchas composiciones que ha inmortalizado a Cartagena. Entonces, empecemos explicando que en un principio la ciudad estaba conformada por un poblado de casas hechas de bareheque y paja, y que fueron los españoles, quienes vinieron con su técnica y estética, aportando soluciones urbanísticas, hasta lograr el espectáculo arquitectónico que hoy la ciudad ostenta. (Descubra: 5 kilómetros del Centro Histórico). Como dato curioso, descubrimos que en ese tiempo -finales del siglo XVI, el XVII y comienzos del siglo XVIII- la construcción no fue hecha por arquitectos sino por carpinteros y alarifes -albañiles- que trabajaron buscando unos propósitos diferentes a los que perseguía la arquitectura culta de esa época. Podemos decir, con certeza, que lo que pretendían era crear magia y encanto, y de verdad que lo lograron. Quizás, es por eso, que hoy todo el mundo sueña con una propiedad en el centro amurallado de Cartagena de indias.

 Definitivamente es un lugar perfecto para vivir o pasar largas temporadas de descanso, afirma Alberto Herrera, arquitecto cartagenero, apasionado por este tipo de construcciones.

Necesitamos crear conciencia de la importancia de recuperar las estampas coloniales que aún conserva la ciudad. No podemos dejar sucumbir esta herencia arquitectónica. De verdad, que es un compromiso que debemos asumir, puntualizó.

¿Por qué los turistas se enamoran de las casas coloniales?

Para entrar en detalle, expliquemos primero como son por dentro las casas cartageneras, -del sector amurallado- que aunque por fuera tengan una fachada sencilla; por dentro están dotadas de todos los implementos necesarios y deslumbrantes, que enamoran a los visitantes, hasta el punto, que hace mucho tiempo las casas del centro dejaron de pertenecer a las familias cartageneras; y hoy en día, en un 70 por ciento -o más- son propiedad de extranjeros. Su pasado hace parte de su interés histórico, ya que fueron construidas hace muchos años, y pertenecieron a nobles e importantes hombres de la realeza española; entre ellos: el Virrey Eslaba, el Márquez de Valdehoyos y el Conde Pestagua. Son grandes y espaciosas, cuentan por lo general con un patio central, que integra cada una de sus áreas. Las paredes son de gran grosor, y el cielo raso está compuesto por vigas y ladrillos de techo, elementos poco comunes en la actualidad, que las convierten en edificaciones supremamente atractivas. Igualmente, cuentan con azoteas, -superficies aireadas que sirven para tomar fresco en todas las épocas del año-, y en sus patios suelen tener aljibes, -depósitos para guardar agua- sin duda, verdaderas joyas de la arquitectura colonial. (Lea aquí: En el Centro Histórico se sueña despierto). Otra de las piezas claves, que poseen estas casonas o mansiones del centro son las escaleras, construidas por lo general en madera, y en tamaños de grandes pro-porciones. Es decir, sea cual sea la dimensión de la casa, la escalera siempre será monumental en este tipo de viviendas. Los muros y acabados, también son diferentes. Están hechos en piedras de cal, pedazos de ladrillos o en piedras y coral triturado. Y que decir de sus accesorios, o herramientas decorativas que le dan el toque sin igual a nuestras casas: sus ventanas y balcones. Ambos elementos, están conformados por rejas de madera, o balaustres simétricos, -tallados en forma de pera o gotas de agua, que dejan ver claramente, la calidad de los artesanos que trabajaron en Cartagena. Las ventanas y los balcones no sólo se dejan ver en el exterior de la vivienda, en sus espacios interiores, también aparecen con diseños hermosos, pero sin perder su esencia. Los balcones que dan a los patios, sirven de circulación y unen las áreas de las habitaciones. Y por último, tenemos que resaltar el color primaveral de estas casas y edificaciones coloniales, pintadas en tonos rosas, ocres, amarillos profundos y claros, rojos quemados, rosados, azules claros y verdes pálidos, que le dan un aire caribeño y tropical, muy propio de esta región. Y aunque quedan faltando tantos elementos para destacar, imposibles de reseñar en una solo artículo, esperamos poder contribuir a que se conozca la riqueza arquitectónica de Cartagena de Indias. Lea también Recorrido por las Murallas de Cartagena