Cartagena, firme en protección ambiental

Una nueva liberación de tortugas carey se llevó a cabo el pasado sábado 23 de noviembre en Isla Arena, zona de influencia del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo, un paraíso de aguas cristalinas ideal para realizar la última jornada de este año.

También puede leer: La Boquilla, Cartagena: playa con Bandera Azul Varios turistas que se vieron sorprendidos con la actividad, fueron testigos de como niños, pescadores, madres y líderes sociales de las comunidades vecinas, se unieron a ambientalistas, biólogos marinos, autoridades ambientales y civiles para poner en libertad 24 tortugas, entre ellas 23 juveniles de carey y un subadulto de tortuga verde, las cuales fueron entregadas voluntariamente por los vecinos, al tiempo que otras fueron recuperadas por parte de los funcionarios del Parque Nacional, el Ceiner, la Policía Nacional y los encargados de administrar la playa escogida para la ocasión.

La jornada inició con una visita al Oceanario, una experiencia mágica e inolvidable, tanto para los niños como para los adultos que acompañábamos esta aventura. Era un premio para todos aquellos que han sabido valorar y poner por encima de cualquier cosa la vida de una especie indispensable para la supervivencia de todos los seres en el planeta, una comunidad comprometida con la conservación de estos animales en peligro de extinción. Luego de saborear una rica merienda, nos dirigimos a la playa seleccionada para ser testigos del regreso de las tortugas a su hábitat natural, un día que sin duda ninguno olvidará. Esta jornada se suma a la realizada a comienzos de noviembre en Playa Blanca, donde sus habitantes protegieron y liberaron a 65 tortugas carey, demostrando que nativos y autoridades pueden trabajar en equipo por un bien común. Equipo de las fundaciones Tortugas del Mar y Sueños del Mar, así como personal técnico del Ceiner marcan a estos reptiles con el fin de tener una base de datos a largo plazo que de cuenta de sus movimientos y permita tomar medidas de manejo adecuadas por parte de todos los actores que confluyen en esta región.

Luego de ver estas lindas tortugas carey perderse en la inmensidad del mar, nos quedamos con una sensación extraña de nostalgia y alegría de saber que volvían a su hogar. Nos llenamos con la esperanza de que crezcan y se multipliquen, para que así nuestros océanos estén a salvo y no tengamos que ver sus restos en ningún tipo de artículo decorativo o accesorio, ni mucho menos como un ingrediente de cocina clandestina. Depende también de nosotros no ser parte de ese flagelo y por ninguna circunstancia adquirir productos que utilicen caparazón o carne de tortuga. Más Artículos aquí.

Una de las cosas que más destacamos de la actividad, fue la presencia de los consejos comunitarios y pescadores de La Boquilla, Tierrabomba, Ararca y Playa Blanca en Barú, así como de los de Puerto Caracol, Santa Cruz del Islote e Isla Múcura. También quedamos flechados con la belleza de Miss Earth 2018, quien es considerada la reina ambiental de Cartagena, pero mucho más con la gracia de las tortugas y el hermoso paisaje que fue testigo de este gran día para el planeta.