Artistas que le dan vida al Centro Histórico

Receptor de artistas. Así es el Centro Histórico de Cartagena de Indias, espacio donde convergen cada noche, gente con mucho talento en el campo de las artes escénicas.

El Centro está lleno de vida. Músicos, bailarines y artistas hacen de las plazas del sector amurallado, verdaderos espacios de entretenimiento. Acordeoneros cantantes, bailarines, estatuas humanas, palabreros y mimos al aire libre, hacen que se disfrute este espacio colonial en todos sus sentidos desde las 5:00 de la tarde hasta la media noche. Los artistas aprovechan el cierre nocturno de algunos sectores.

Mientras los turistas caminan sin prisa por las calles o departen en las esquinas, restaurantes, heladerías o cafés al aire libre, los artistas ‘callejeros’ hacen de todo por llamar la atención.Las plazas de Los Coches, de Bolívar, Santo Domingo, San Pedro, así como decenas de calles coloniales, además de considerarse predilectas por los visitantes que las atiborran, son también espacios de encuentro urbano. Un lugar muy característico es el propio cordón amurallado que ofrece una vista privilegiada hacia el mar Caribe, mientras grupos locales, a cambio de propinas, alegran el ambiente con ritmos caribeños y los turistas bailan bajo la luna como única testigo de la transformación de la vida del día a la noche en el Corralito de Piedra.

Cuando transitamos por las calles históricas nos damos cuenta que en ellas vagan varios personajes ‘callejeros’, mientras turistas los admiran y hacen fila para fotografiarse con ellos.

Si decidimos ir a la Plaza de Los Coches, observaremos como las multitudes se congregan para apreciar los grupos que danzan al ritmo de tambores, maracas y gaitas o de una auténtica Champeta –ritmo local-. En las esquinas no es raro encontrarnos con artistas que se dedican a la creación de pinturas y dibujos.

De repente, nuestros sentidos perciben la presencia de una estatua, que por un momento nos sorprende y llama nuestra atención cuando se mueve, sí, ¡son estatuas pero tienen vida!. Son artistas que se toman las callejuelas para además de embellecerlas, esperar que algún sorprendido valore su arte con una moneda. Los mimos también nos asombran con sus exageradas muecas.La música vive y respira por todas partes, de repente nos cruzaremos con una serenata de Vallenato por dondequiera que vayamos. Los raperos también ambientan las noches.

Además de turistas, vendedores y curiosos, en La Plaza de San Pedro Claver la parada obligada es al pie de las notas musicales del saxofón. Ya sea soca, paso doble o cumbia, todos admiran la presentación de este gran artista, aplauden, le hacen videos, le toman fotos y a cambio, una gran propina.

Si ves a alguien inmóvil en una de las lindas y coloridas callecitas del Centro, sentado en un balde, es un joven que simula a un pescador encorvado que acaba de atrapar una especie. Vestido y pintado de negro, con sombrero de caña de flecha y un palito de madera que se asemeja a una vara de pescar, permanece inmóvil a cambio de que le arrojen una que otra moneda. Este caballero personifica muy bien a una estatua humana.Por los alrededores del Centro Histórico también se pasea una joven vestida de negro, cabello trenzado y con esbelta figura, que evoca, con total seguridad, a una “gata”. A cambio de una foto, una interesante propina.

No se extrañe si en algún lugar estratégico observa a alguien completamente vestido de blanco, de pies a cabeza, y mirando un punto fijo sin parpadear. Se trata de otra estatua humana que permanece inmóvil, de pie, como un monumento a la paz hasta que sienta el sonido de una moneda caer o si tiene mejor suerte, un billete. Solo así se inclinará y extenderá su mano. Mofas, risas, chistes... nada lo hace tambalear.

Michael Jackson en Cartagena, sí así como lo está leyendo. Alto, moreno, de un metro con 87 centímetros, delgado, de ojos cafés, cabello negro y liso, con zapatos negros mocasines, pantalón negro, camiseta blanca, chaqueta dorada y plateada, baila, canta y actúa un joven, como de unos 30 años, en las plazas de la ciudad amurallada. Como el verdadero ‘Rey del rock’, sus pies se deslizan en reversa o hacia los lados, y en un instante quedan suspendidos, mientras los aplausos van y vienen, al igual que las merecidas propinas representadas en monedas y billetes que recibe de sus espectadores. Las plazas de Cartagena de Indias se llenan de noche de artistas de la calle, personajes a la intemperie: estatuas humanas, músicos, e imitadores de Batman, Superman, el Hombre Araña, el Hombre Invisible, robots, la Pantera Rosa, Iron Man y otros como un faquir que flota en el aire mientras espera la caridad de los presentes.... Sin poner los pies en un teatro o museo, en las calles del Centro Histórico disfrutamos al aire libre, de todas las manifestaciones artísticas-callejeras que ingeniosas personas se inventan a cambio de unos cuantos pesos.

Aprópiate del Centro Histórico, camínalo palmo a palmo y descubre ese arte urbano que aunque no es legal, hace parte de la cultura cartagenera.