Este sábado 04 y domingo 05 de noviembre se celebrará la vigesimotercera edición del festival 'Cabildos Negros' de Cartagena. Con una agenda académica que irá desde las 8:00 hasta las 11:00 de la mañana de ambos días en el barrio de San Diego (Centro), en memoria de los barrios populares de Pekín, Boquetillo, Pueblo Nuevo y Chambacú.
El evento de cierre empezará desde las 2:30 de la tarde del domingo. Será una toma festiva junto a los lanceros, actores festivos y la Reina de la Independencia en el Salón Pierre Daguet de Bellas Artes, así como un homenaje a San Benito el negro con un repique de tambores, en la Plazuela de San Diego.
Conversatorio
Asimismo, desde las 10:30 de la mañana del viernes 3 de noviembre, la Universidad Jorge Tadeo Lozano ofrecerá un conversatorio sobre Los cabildos negros y la memoria festiva de Cartagena. El evento se desarrollará junto a los integrantes del cabildo de Getsemaní en la sede del centro 202 de la UTadeo.
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Relevancia histórica de los 'Cabildos negros' o 'de nación'
Los cabildos de nación en Cartagena de Indias, que surgieron desde el siglo XVII, representan una parte esencial de la cultura y resistencia del país. Originalmente asociados a las festividades en honor a la Virgen de La Candelaria, estos cabildos se fueron transformando en epicentros de resistencia cultural ante la dominación colonial y la influencia católica-cristiana.
A través de testimonios como el de Francisco Joseph y estudios de figuras como Nina de Friedemann y Carmen Borrego Plá, se resalta la transformación de estos cabildos desde simples enfermerías hasta refugios de la africanidad y la resistencia.
Bajo la égida colonial, las prácticas religiosas ―en especial de los africanos― se convirtieron en una herramienta vital de resistencia cultural. Alonso de Sandoval, en el siglo XVII, resaltó la diversidad y riqueza de las etnias africanas y sus prácticas religiosas, que aunque eran interrumpidas por la esclavitud, mantenían vivas sus tradiciones. Estas prácticas, aunque a menudo perseguidas, eventualmente se fusionaron con los elementos religiosos locales, dando nacimiento a nuevas formas de expresión religiosa y cultural.
La fuerza y presencia de los cabildos no solo se limitó a las festividades religiosas. Se transformaron en espacios de expresión y resistencia, especialmente en los días de descanso. A pesar de las restricciones coloniales, estas comunidades encontraron maneras de hacer que sus tradiciones y prácticas fueran más notorias, aprovechando festividades como La Candelaria y el Carnaval de Semana Santa para mostrar y celebrar su patrimonio cultural.
Estos eventos eran no solo demostraciones de fe, sino también manifestaciones de resistencia y afirmación de la identidad africana en medio de un ambiente opresivo. Es evidente que el legado de los cabildos de nación en Colombia es una mezcla intrincada de religión, resistencia y reafirmación cultural.
El barrio de Getsemaní, desde su origen y a lo largo de su historia, ha sido testigo de una serie de transformaciones socioeconómicas, culturales y políticas. Durante el siglo XX, los cabildos jugaron un papel crucial en la definición y reafirmación de la identidad cultural y social del barrio. Y hoy, ameritan ser recordados por su relevancia histórica en la idiosincrasia y resistencia de la población negra de la ciudad.