La Fantástica es una ciudad de historias y de memorables hazañas. En ella se gestaron un sinnúmero de acontecimientos que, dentro de todo, forjan un
ambiente tenso y un tanto terrorífico en todos aquellos que le dan otra mirada a cada uno de los sucesos que se desarrollaron en ella. De hecho, muchos de los lugares que hoy funcionan como espacios que procuran dar cuenta de la historia de la ciudad, han suscitado en sus concurrentes una serie de
sensaciones de escalofrío y de terror que les permiten corroborar todo lo que en algún momento se vivió, y llegar incluso a tener contacto con
fantasmas en Cartagena. Esto, sin lugar a dudas, se ha convertido en un atractivo para muchas personas que no solo se dejan llevar por la belleza y el encanto de este destino turístico, sino también por las misteriosas anécdotas que reposan en sus callejuelas.
También le puede interesar: Cartagena: una locación de lujo para el cine internacional
Apariciones de
fantasmas en Cartagena, escenario de torturas religiosas, militares, ataques de piratas y corsarios, y muchas otras razones más, han sensibilizado y agudizado los sentidos para abrir la mente y escuchar a todos aquellos que sufrieron y lloraron en siglos pasados, y que en la actualidad se manifiestan de diversas maneras. Dentro del contexto popular, esto resulta normal, de hecho, son muchas las personas que, según cuentan, han sido testigos -por cuenta propia- de
sucesos paranormales.
El
Centro Histórico es, sin duda alguna, epicentro de relatos que involucran no solo admiración por la portentosa arquitectura que revela los detalles más mínimos que cimentaron la
historia de Cartagena, sino que también ha sido foco de
hechos tenebrosos que han despertado una serie de sensaciones en personas que trabajan o viven en él, tal y como ha ocurrido en diferentes recintos u hoteles localizados en el sector…
Las murallas: escenario de fantasmas en Cartagena
En una ocasión, una extranjera que se hospedaba en una casona de muchos años de antigüedad, solía salir a la terraza a tomarse fotos de cara a las murallas, contemplando el horizonte y el ocaso. Un día observó a un sujeto con una vestimenta muy particular, sacudiendo sus brazos desde la muralla. Al percatarse de ello, ella decidió quitar la cámara y ver con sus propios ojos aquello extraño que la alarmó de inmediato, sin embargo, y en vano, ya no estaba. Después, por una vez más, volvió a aparecer. La turista tomó la foto, pero el sujeto, que batía los brazos como si estuviera pidiendo ayuda, no aparecía en el retrato. Relató que intentó captarlo en varias oportunidades, pero fue imposible. ¿Una broma pesada?
¿Manifestación de fantasmas en Cartagena?
Puertas que se cierran solas
Entre otras historias, una camarera relata que en un hotel, situado en el Centro, el subir al último piso es una tarea que muchos se abstienen de hacer, y más aún en las noches. En este piso
se escuchan pasos, se cierran las puertas solas, tanto que los trabajadores han optado por hacer el aseo con las puertas abiertas para no pasar un desagradable momento. “Fui a limpiar una habitación que acababan de desocupar. Cuando la estaba abriendo, me tocaron la puerta desde el interior del cuarto. Al abrirla no había nadie dentro, por lo que supuse que solo era una reacción por el temor que tenía. Me dirigí al baño y allí me cerraron la puerta, dejándome atrapada por un rato. Abrí la puerta del baño como pude, corrí y salí de la habitación. Estando afuera, sentí cómo, de un golpe, se cerró de nuevo la puerta”, comentó.
Miedo en la habitación 14
Otro relato que se escucha por las calles de este barrio, trata sobre la muerte inesperada de uno de los huéspedes de un hostal, justo en la habitación número 14, y que se convirtió en
escenario de actividades paranormales. Los empleados cuentan que hacer limpieza dentro de la habitación es de valientes, porque les cierran las puertas, les mueven las almohadas y hasta les tiran el balde de agua con la cual van a trapear. Además de ello, los huéspedes han denunciado que al salir al estacionamiento por su carro,
un fantasma los persigue y el carro se enciende solo. No se sabe la razón, pero lo que sí dicen es que era un taxista quien murió allí.
La monja que visita a los huéspedes
En conversación con una turista, que llegó a esta ciudad cultural y colonial, reveló con voz casi que entrecortada -por los nervios que aún le causaba el hecho- los extraños momentos que vivió en un importante y reconocido hotel del Centro: “Era hermoso, no muy grande, pero precioso. Durante la noche comencé a sentir mucho frío, demasiado, tanto que apagué el aire y me arropé. Cuando intentaba volver a quedarme dormida,
vi a una monja acercarse caminando despacio, me miraba a los ojos y
usaba un hábito blanco con una cruz negra en el pecho. Se acercó a la cama, me seguía mirando. De pronto, dio la espalda y volvió a salir. No pude dormir y apenas amaneció salí de ahí”.
También le puede interesar: Lugares “Instagrameables” de Cartagena de Indias
Hablar de
hechos tenebrosos y fantasmas en Cartagena parece ser algo común, tanto así que muchos son los que dan fe de las diversas
apariciones espectrales con siluetas que deambulan sin conmiseración alguna en noches lóbregas, espantando a la comunidad o, en su defecto, saludando a todos los que desde hace años residen en este popular e importante barrio, y que están acostumbrados a sus procesiones y exhibiciones por las principales calles de este sector turístico.