De excursión al Museo Precolombino de la Paz

De la mano de la agencia de recorridos ecológicos a través de las ciénagas de la Virgen y Juan Polo en Cartagena y sus bosques de mangle, Los Arriberos, nos animamos a realizar una excursión por una de las islas más interesantes de la zona y en la cual se han dedicado por más de 17 años a compartir las diversas figuras decorativas y ceremoniales creadas por las distintas comunidades indígenas que ocupaban los territorios de Colombia antes de la llegada de los españoles.Por medio de canoas y atravesando los bellos túneles formados naturalmente por los exuberantes manglares, blancos y rojos, luego de 20 minutos de recorrido llegamos a un lugar especial que tiene como objetivo enseñarles a personas de todas las edades algunos de los rasgos culturales más importantes de comunidades ancestrales, no sólo de Cartagena, sino de Colombia en general, como la cultura Calima, la Nariño, la Chimila, Sinú, Mosquito Tamalameque, Tayrona, Muisca, San Agustín, Tumaco y la cultura Caribe.Los dueños y encargados de este interesante museo se han esforzado por adecuarlo con réplicas de figuras precolombinas y uno que otro artículo auténtico de esa era y periodos posteriores, como unos moldes para fundir el oro y diferentes objetos en los cuales se puede ver la influencia de los Incas en tribus de la región como la Caribe, lo que lleva a pensar que antes de los españoles fueron éstos quienes intentaban colonizarlos.

Rubén Barón, la persona por la que fuimos recibidos y nos sirvió de guía en este breve pero interesante recorrido, nos contó que el valor de la entrada, $10.000 COP, se usa como un bono dedicado al mantenimiento y conservación de este bello lugar en la Isla Mirador, y no buscan lucrarse a través de esta actividad.El ameno recorrido se acaba mucho antes de lo que quisiéramos, pero podemos despedirnos con la tranquilidad de que en la Isla Precolombina seremos siempre bienvenidos. Rubén incluso anima a la gente que llega hasta este lugar y no tienen el dinero suficiente para pagar la entrada, a que entren y conozcan con el mejor de los gustos.

De regreso pudimos maravillarnos nuevamente con el hermoso y paradisíaco entorno de la Ciénaga, el cual es visitado en esta época del año por varias especies de aves migratorias que llegan a Cartagena escapando de las bajas temperaturas del norte y encuentran un refugio seguro en nuestras ciénagas, bosques, manglares y playas. No nos cansaremos de destacar el esfuerzo de Los Arriberos por mantener este paisaje limpio y seguro, no sólo para los visitantes, sino especialmente para que la gran biodiversidad que allí podemos encontrar se mantenga intacta.

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