Caminar el cordón amurallado es uno de los planes, que como visitante, no puedes evitar. Se puede revivir el pasado y sentir el presente.
Este fortín que defendió a la ciudad de feroces ataques se puede recorrer en aproximadamente una hora. Nuestra recomendación es iniciar el tour a las ocho de la mañana o a las cuatro de la tarde. No olvide vestir un atuendo fresco, una botella de agua y por supuesto, portar una cámara fotográfica. El recorrido es gratuito, pero lo mejor es contratar los servicios de un guía turístico cuyo precio oscila entre 80.000 y 100.000 pesos.
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Inicie el recorrido en el baluarte San Francisco Javier, esquina de La Plaza Santa Teresa. A la izquierda está el horizonte dibujado por el mar Caribe. Allí está el cielo adornado de pájaros y engalanado por la bahía de Cartagena, desde ahí verá los nuevos y distinguidos edificios de Bocagrande.
A la derecha se percibe la magia del centro amurallado, balcones que lo trasladarán a la época colonial, casas que aún conservan la arquitectura antigua, plazas y calles angostas con un aire a historia, cultura y patrimonio.
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A medida que va recorriendo el cordón amurallado encontrará baluartes, cañones, pozos, rampas, turistas, mariamulatas, parejas de enamorados, jóvenes que juegan a trepar entre las piedras y hasta vendedores. Los enamorados que se acurrucan en las salidas de los cañones, parecen tener claro que estas piedras son el mejor “nicho de amor”, para todos los románticos empedernidos que no dejan pasar oportunidad.
A la derecha se encuentra la Avenida Santander y se siente con fuerza la brisa del mar que ayuda a refrescar el recorrido. el paso de los coches parece estar destinado a acompañar el recorrido pacíficamente con el silbido del viento. Incluso el ruido de los carros al pasar por la avenida están bienvenidos en la sinfónica de las murallas. No se extrañe al observar entre las coyunturas de la fortaleza a varios lectores sumidos en las historias de sus libros.
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El tour se acaba mientras se baja por la rampa del último baluarte, esquina del barrio San Diego.
Definitivamente, las murallas fueron la mejor estrategia para derrotar a la flota inglesa que traía casi 30.000 hombres a bordo. Y no lo dudo, aunque de las grandes victorias bélicas y los esfuerzos de los esclavos que construyeron esta fortaleza sólo queda la huella de la piedra.
Pasión, temor, astucia o simple inteligencia. Lo cierto es que hoy las murallas respiran la paz concedida por los años. Definitivamente el cordón amurallado encierra la magia de Cartagena.
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Baluartes
By: Mile