Camellón de los Mártires

Cartagena de Indias posee en su carta de presentación sitios emblemáticos que pasan desapercibidos por el afán de los días. Ante la mirada de muchos, El Camellón de los Mártires solo es un lugar de paso que conecta al Centro Histórico con el barrio Getsemaní.

El día de hoy decidí contemplar todos esos detalles que quizás la gente no aprovecha, pero que enriquecen sin duda alguna la historia de este Corralito de Piedra. Sentarse en uno de los banquillos de mármol de esta plaza mientras el sol cae del lado de la Bahía de las Ánimas, es un plan que puedes hacer para que el tiempo transcurra sin aburrirte, además de enriquecer tu conocimiento con esa historia cartagenera y aprovechar la vista 360° que comprende la emblemática Torre del Reloj, la Bahía de Las Ánimas, el Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala, la iglesia La Tercera Orden, los antiguos teatros y el Parque Centenario.Antes que nada tenía que saber de dónde provino el nombre “Camellón de los Mártires”. En la descripción que se encuentra en esta plaza lineal me di cuenta que ha tenido varios nombres, Plaza Matadero, Plaza Centenario y Plaza Independencia, pero al cumplir 100 años este escenario simbólico de la ciudad pasó a llamarse El Camellón de los Mártires, en homenaje a varios independentistas que fueron fusilados en este lugar bajo el poder del español Pablo Morillo.

Precisamente esa es la función del parque inaugurado en 1886 por el presidente Rafael Núñez, un honor a los héroes que hicieron parte de la Independencia de Cartagena de Indias contra el yugo español, representado en bustos de las personas ejecutadas en toda la zona del Camellón, identificados con sus nombres y debajo de cada uno, se lee clarito: “fusilado en 1816 por patriota”.En el corazón de los casi 150 metros que componen este lugar, se encuentra la figura erguida y resplandeciente “Noli Me Tangere”, donada por mujeres cartageneras, cuya traducción al español significa “no me toques”, y que sirve como imagen que representa la lucha por la libertad, sobre todo en Cartagena de Indias. Lleva una corona, mantiene su mano derecha levantada como si estuviera deteniendo los ataques y en el costado izquierdo, el escudo republicano de Cartagena. Además de esta figura, dos fuentes con unos niños y animales marinos tallados en mármol, hacen parte de las piezas valiosas de la plaza.

La presencia de árboles es distintiva, parece un camino de nobleza a los transeúntes que lo cruzan para llegar al Muelle de los Pegasos, La Torre del Reloj, el Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala o que simplemente se quedan a contemplarlo.

El ambiente tiene un aire bohemio y la soledad nunca se siente aquí por el movimiento, a un costado, del tráfico que viene de Bocagrande hacia Getsemaní o viceversa. Este es, definitivamente, otro sitio emblemático de La Heroica.