"Cartagena de Indias es como el Macondo mágico que describió García
Márquez en su magistral obra 'Cien Años de Soledad', vibrante, cálida,
imponente, como si de otro mundo se tratase".
En ella, cada aventura es una curita al corazón, como comerte un dulce de coco sabor a Palenque o pasar tiempo de calidad con tus mejores amigos.
Una esquina para el amor.
En nuestra búsqueda de un lugar para celebrar el cumpleaños de un amigo, descubrimos el encantador fuerte de "San Sebastián del Pastelillo", ubicado en el Club de Pesca del barrio Manga.
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La isla de Manga o el barrio Manga, fue fundado en 1904 por Dionisio Jiménez, quien decidió comprar varios terrenos de lo que anteriormente era una isla, frente al barrio Bocagrande. Actualmente algunas de las edificaciones y casas del barrio hacen parte del patrimonio histórico de la ciudad, con sus fachadas al estilo republicano y mudéjar.
Atardecer en la bahía de Manga
Para llegar al fuerte, nos aventuramos en un breve recorrido de 15 minutos desde la famosa "Torre de Reloj" en el Centro Histórico de la ciudad, justo al frente del "Muelle de los Pegasos". Atravesamos luego parte del barrio Getsemaní, uno de los más antiguos y concurridos de Cartagena, que se caracteriza por sus casas coloridas y balcones llenos de flores. Más tarde nos topamos con el "Puente Román" donde decidimos parar y tomar un par de fotos que destacan al fondo el famoso "Castillo San Felipe de Barajas".
Conoce: ¿Cómo transportarse en Cartagena?
El fuerte de “San Sebastián del Pastelillo” hace parte de las antiguas fortificaciones construidas durante la época colonial que fungía como defensa crucial para la ciudad.
Al llegar, entramos sin ningún tipo de requisito porque la fortificación es un espacio abierto al público, excepto los establecimientos gastronómicos como el Restaurante Club de Pesca y las actividades náuticas.
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Tardes de Cartagena.
Cerca de las 5:40 de la tarde, el sol ya empezaba a sonrojarse; ahí la tarde resulta ser todo un espectáculo de claros y oscuros colores naranjas, cediendo gradualmente ante el profundo azul del mar. Sin embargo, la verdadera magia llegó con la caída de la noche, acompañada de una brisa fresca, el cielo adornado de estrellas y el resplandor de la luna. Acostarse en el baluarte y dejarse envolver por la noche se convirtió en un ritual terapéutico para algunos de nosotros. Más tarde, brindamos con vino, degustamos una deliciosa torta de chocolate y nos deleitamos con el inigualable bullerengue de la Maestra Pabla Flórez, talentosa cantautora y compositora oriunda del municipio de María La Baja, situado a una hora de Cartagena.
Silueta de pareja frente al al atardecer, baluarte San Sebastián del Pastelillo.
Este lugar se erige como el sitio perfecto para disfrutar de una tarde en compañía de amigos, familia o pareja. Además, este solo es el inicio de una larga caminata alrededor de la bahía con una amplia vista de la ciudad y las embarcaciones. Para los visitantes que se aventuran a explorar la ciudad y contemplar las vistas panorámicas del Caribe, el fuerte se convierte en mucho más que una simple estructura de piedra; se convierte en un testigo silencioso de los amores pasados y presentes que han dejado una huella indeleble en el tejido mismo de la ciudad.
Recomendamos vestir de manera cómoda, ser responsables con los desechos, respetar el patrimonio histórico de las fortificaciones y disfrutar plenamente de las maravillas que ofrece la ciudad de Cartagena. Así que no te quedes solo con la historia,
¡Vive y disfruta los encantos de Cartagena!
By: Nataly Dávila Salgado.