Cartagena es una ciudad emocionante y vibrante que seguro encantará a toda la familia. Disfruten cinco días explorando su belleza, historia y cultura.
Foto cortesía Margarita Forero.
Día 1: Exploren la ciudad vieja
Comiencen la aventura en el corazón de Cartagena: la Ciudad Vieja. Visita el imponente Castillo de San Felipe de Barajas, una fortaleza que ofrece vistas impresionantes de la ciudad. Luego, caminen por las calles empedradas y coloridas del casco antiguo, donde encontrarán tiendas de artesanías y restaurantes con deliciosa comida local.
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Día 2: Playa y relax
Diriganse a las hermosas playas de Bocagrande o Castillogrande para un día de sol y mar. Pueden alquilar sillas de playa y sombrillas para mayor comodidad. Si los niños son amantes de la historia, una visita al Museo Naval del Caribe puede ser educativa y divertida. Por la tarde, disfruten de una rica cena en uno de los restaurantes frente al mar.
Día 3: Islas del Rosario
No pueden dejar de visitar las Islas del Rosario, un paraíso caribeño a una corta distancia en bote desde Cartagena. Pueden hacer un recorrido en barco que incluya snorkel en arrecifes de coral y tiempo para relajarse en la playa. Asegúrense de probar los mariscos frescos en uno de los restaurantes de la isla.
Día 4: Encanto colonial
Dediquen este día a explorar más a fondo la historia colonial de la ciudad. Visita el Museo del Oro Zenú para que aprendan sobre la cultura precolombina y su impacto en la región. Luego, den un paseo en coche de caballos por las calles adoquinadas mientras escuchan historias sobre la época colonial.
Día 5: comida y compras
En el último día, disfruten de la deliciosa comida cartagenera en el Mercado de Bazurto, donde podrán probar platos locales auténticos. Después, hagan algunas compras de recuerdos en el Mercado de Las Bóvedas, un lugar lleno de tiendas de artesanías y souvenirs.
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Consejos adicionales:
Consideren la posibilidad de hospedarte en un hotel con piscina para que los niños se diviertan aún más.
Si viajan con adolescentes, una visita a la Convento de La Popa o un recorrido en bicicleta por las murallas de la ciudad pueden ser actividades emocionantes.
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No olviden probar las deliciosas arepas de huevo y las empanadas de carne locales.
Si desean una experiencia más relajada, opten por un paseo en coche de caballos por el casco antiguo en lugar de caminar.
Con la ayuda de IA.