Se encuentra ubicada dentro del Centro Histórico de Cartagena, en el sector de San Diego. En el pasado fue un punto de subasta de esclavos, pero hoy es un lugar tranquilo, rodeado por restaurantes y el antiguo claustro de San Diego, hoy convertido en una institución educativa.
Es una de las plazas más concurridas de la ciudad, dónde locales y turistas disfrutan de las ofertas gastronómicas y de las presentaciones de artistas urbanos al aire libre.
En este lugar destacan los balcones coloniales que lo rodean y el monumento en honor al compositor cartagenero, Adolfo Mejía.