Baluarte San Pedro Mártir
Llamado también San Pedro de Verona. Cristóbal de Roda construye en 1630 la cara externa de este baluarte, defendiendo el caño de San Anastasio. Concluido en 1683 por Pando de Estrada, quien lo une al baluarte de San Miguel de Chambacú mediante una estacada.
En 1730 es intervenido por Juan de Herrera y Sotomayor, quien modifica parte del parapeto romo y lo convierte en atronerado. Este baluarte fue punto final de las demoliciones de las fortificaciones, entre los que incluyeron también los baluartes de San Pedro Apóstol y San Pablo. Artillería: 12 cañones.
Uso actual: Espacio público.