Milena Conrado Barrios Cada plaza del corralito esconde una gran vitalidad que le permite al viajero apropiarse de toda la cultura y magia que esconden estos espacios históricos. Ver pasar la vida mientras se disfruta de una exquisita cena a cielo abierto, de una buena copa de vino, de la música que resuena en los tambores, del sabor de los bailarines de mapalé o de las improvisadas serenatas de músicos callejeros, convierte a las plazas de Cartagena en lugares que son perdurables. Plaza Santa Teresa Desde aquí se pueden apreciar bellos atardeceres y contemplar la imponencia de nuestro mar Caribe. Plaza San Pedro Claver Turistas por doquier, vendedores de raspao, las cientos de palomas el Museo de Arte Moderno, las bellas esculturas en acero del cartagenero Edgardo Carmona y la estatua de San Pedro Claver. Plaza San Diego Es el punto de encuentro animado por el susurro de quienes llegan atraídos por el arte, la música, las artesanías, y la sazón de afamados restaurantes. Plaza Santo Domingo Aparte de los mitos que circundan la plaza, sus restaurantes, cafés, joyerías, pintores, poetas, músicos, magos, cuenteros, bailarines, artesanos, y los propios extranjeros, la hacen la más cosmopolita de todas. Plaza Bolívar Es disfrutado de día y de noche por todos sus visitantes: grupos folclóricos, turistas y cartageneros. Plaza Los Coches Se encuentra uno de los marcos históricos de mayor esplendor: la Torre del Reloj. Otro de sus encantos es el Portal de los Dulces.Por las noches la plaza se transforma en un lugar para tertuliar y beber cerveza. ?