La mejor descripción la dan los propios turistas que han pasado por la que es ahora uno de los espacios recién remodelados que irradia la magia que todo extranjero busca al llegar a la ciudad. Siempre está llena de estudiantes y grupos folclóricos. Así es la Plaza San Diego de Cartagena, un lugar bonito rodeado de árboles y plantas ornamentales, restaurantes que atraen por su variedad de comida oriental, británica, italiana, peruana, caribeña, francesa.
Allí además, se destacan sus hermosas construcciones coloniales, en una funciona un prestigioso hotel francés y a pocos pasos la residencia de Gabriel García Márquez. Representa para el turista un espacio seguro al cual se llega caminando en busca de un buen tabaco, un típico sombrero caribeño, una rica carimañola de carne molida, una mochila tejida a mano o una noche inolvidable.
Es un espacio tranquilo para la tertulia.