MILENA CONRADO BARRIOS
DÓNDE
El mar es tibio y tranquilo y la playa es blanca y limpia.
Así es Playa Blanca, un paraíso terrenal que ofrece postales de ensueño, con sus aguas cristalinas, -entre azules y verdes-, y sus arenas coralinas.
Es tan mágico e inolvidable que internacionalmente la han comparado con otros sitios paradisiacos como Ko Samui en Tialandia; Negril en Jamaica o Boulders en Suráfrica. Y muy bien merecida tiene la fama porque su belleza es extraordinaria.
Los visitantes se extasían con lo espléndido que resulta este lugar.
Llegar a esta isla de entrada por salida es casi que imposible, pues nadie se puede resistir a los encantos que ofrece este mágico lugar, -situado a sólo 45 minutos de Cartagena y a 15 de las Islas del Rosario.
Hasta aquí llegan, a diario, lanchas y catamaranes cargados de turistas que vienen desde Cartagena, en un tour que sale desde Cartagena e incluye almuerzo. O se puede llegar por tierra, en vehículo particular o en bus.
En este destino obligado de la isla de Barú el tiempo pareciera detenerse, es tal la calma que se respira aquí, que alcanza el tiempo para hacer de todo: tomar el sol, bañarse, caminar con gusto por esa arena de un blanco perfecto, comprar frutas, collares, pulseras...Y por supuesto, el almuerzo típico que incluye el tradicional pescado frito, con arroz de coco, patacón y ensalada, una especial bandeja -como le llaman los nativos a este plato- que se disfruta por un costo mínimo dependiendo del pescado que se elija.
En Playa Blanca se tiene la opción de escoger cualquier clase de pescao como sierra, pargo rojo o róbalo, entre otros, a precios que oscilan entre 12 mil y 20 mil pesos.
Y de postre, cocadas, caballitos, alegrías y demás dulces autóctonos. Además, los visitantes pueden deleitarse con exquisitos cócteles de camarón, pulpo y caracoles, o combinados, por un valor de 5 mil y 10 mil pesos.
Otras opciones para saborear son las ensaladas de frutas, bañadas con leche condensada que se ofrecen alrededor de los 5 mil pesos por sólo 3 mil pesos.
Actividades recreativas
Aparte de sol y playa, Barú ofrece diversas actividades náuticas. Los famosos gusanitos, los inflables y las motos acuáticas están disponibles en las playas de Barú. De igual forma en estas tranquilas aguas se disfruta de las pequeñas embarcaciones llamadas Kayak, las cuales se pueden remar a dúo. El valor del alquiler de estas actividades depende del tiempo.
Ubicación de Playa Blanca
Playa Blanca se encuentra en la isla de Barú, pequeña población de pescadores. Las opciones de hospedaje son diversas, desde sencillas cabañas en la playa, hasta confortables hoteles.
En Barú hay variedad de playas como Punta Iguana, Puerto Naito, Playa Blanca, la Playita de Cholón, Playita de los Muertos y Playa Bobo.
La más popular de todas y destino obligado por su belleza es Playa Blanca, considerada entre las mejores de nuestra Costa Caribe, llamada así por la blancura de su arena. Ideal para ir en familia, con amigos o en pareja.
Cómo llegar
Por mar
A Barú se puede ir en barcos, en excursiones organizadas que zarpan desde el Muelle Turístico de la Bodeguita o incluso en yates privados, que salen desde distintos sitios de la Bahía.
Recorrido: parte del muelle de la Bodeguita hacia la Bahía de Cartagena, luego Tierrabomba, Bocachica y llega a las islas del Rosario, específicamente a San Martín de Pajarales (aquí se encuentra el acuario). Alrededor del medio día se parte a Playa Blanca.
Por tierra y mar
O si lo prefiere en carro, pasando por el corregimiento de Pasacaballos, situado a unos 20 minutos de la ciudad, en donde se toma un ferry que cruza varios vehículos hasta la Isla, (el valor depende el tamaño del carro). Este servicio se presta desde las 6:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.
Luego de cruzar en ferry se toma una carretera que pasa por los corregimientos de Ararca y Santana, por espacio de 35 minutos. Es recomendable ir en camioneta o vehículo doble tracción.
Acampar, el mejor plan
ANGELICA BLANCO
Contemplar como el sol se esconde para darle paso a una luna llena radiante, solo es posible cuando decidimos quedarnos acampar aquí, en Playa Blanca.
Pasar una noche aquí es apreciar el cielo que se reviste de estrellas para disfrutarlo en pleno en compañía de amigos.
El sonido del silencio y el mar en plena madrugada te relaja y soñar en medio de la penumbra resulta placentero.
Lo mejor pasa cuando el amanecer te avisa que hay un nuevo día y un cielo claro y despejado nos invita a que disfrutemos de la cálida agua del mar.
Acampar aquí en Playa Blanca, es una experiencia que nos revitaliza y nos hace amar más lo puro y natural; sin duda alguna es el mejor plan para despojarse de toda rutina y sentirse espléndido ante la esencia de este lugar paradisíaco.