Junio es uno de los mejores momentos para disfrutar de la mejor propuesta de deleite, baño y gastronomía. Visitar la playa en Cartagena de Indias es el plan obligado en vacaciones, pero hazlo diferente, prueba otras actividades. Disfruta de un cálido y divertido día en contacto con el mar, eso renueva las energías.Playa Blanca no se limita al típico fin de semana de relajación, a la caminata sobre la fina arena de sus playas y al incomparable sabor de la gastronomía Caribe.
Llegar por tierra o por agua a este destino va más allá de cualquier plan para vacacionar, en este destino sensacional conocerás historias, espacios, actividades, paisajes y personas que te ayudarán a recordar lo afortunado que eres de estar en el mundo.
Agua de coco
Es una bebida muy refrescante, ligeramente dulce e hidratante, apropiada para los 32 grados del clima de Isla Barú. Es tradición si visitas estas playas saborear un agua de coco y probar el Caribe. Por toda la playa observarás kioscos donde venden esta bebida tan refrescante. Tienen expuestos los cocos verdes naturales y cuando pides uno lo cortan con un machete para hacer un agujero, le ponen pitillo y... ¡listo para tomar!
Playa Cóctel
Una tarde de cócteles alrededor de una playa en la que disfrutemos del agradable sonido del mar, con la compañía de nuestros amigos, de lugareños y de otros viajeros que harán de esta aventura un momento inolvidable. Aprovecha los privilegios de esta cálida costa y degusta los deliciosos cócteles preparados para envolverte con el sabor Caribe. Haz de este paso por Playa Blanca todo un evento deslumbrante y mágico.
Acampar
Entre ambientes bohemios, la reconocida y acogedora Punta Barú, ofrece muchas opciones para disfrutar de la armonía y tranquilidad que rondan este paraíso de arena suave, además contemplar de noche el paisaje estrellado que se observa reflejado en el mar. Poca gente, lugares coloridos, buena música, personas de todas partes del mundo, y las mejores ofertas de ecoturismo para el espíritu y la mente. Playa Blanca es un destino para vivirlo de día y de noche, es una propuesta irresistible, para todos los gustos, hamacas, camping, cabañas… No hay excusas para no disfrutar de este mar turquesa con poco oleaje.
Comprar artesanías
Mientras descansas y tomas el sol en la playa habrá nativos artesanos ofreciéndote productos espléndidos, para que compres y lleves de vuelta a casa. Coloridas, representativas y tradicionales de nuestra cultura, así son las artesanías, que seguramente vas a querer llevar.
Caminata
Este balneario con 3,2 kilómetros de playa es un destino ideal para conocer sus diferentes ambientes, porque además de su hermoso mar y, seductores paisajes, cuenta con rincones que hay que descubrir. Si quieres liberar tu alma de aventurero puedes ir de punta a punta, para encontrar las cuevas, espacios solitarios entre las rocas, y al otro extremo, el agua tan limpia y cristalina que quien se baña allí puede ver con claridad, sin sumergirse, peces pequeños jugando a su alrededor.
Liberar pasiones
Si tu espíritu aventurero busca algo de paz para relajarse bajo el sol, de cara a playas de arena clara y un mar tranquilo de aguas cristalinas, este destino paradisíaco es la solución para descansar, dejando la mente en blanco y disfrutar de una jornada de sol y mar, sin pensar en nada más, en desinhibirse, rodeado de naturaleza y las olas de mar. Tendrás que buscar nuevas formas de pasar el tiempo. Algo que ponga en contacto con tu interior y te ayude a desarrollar tu creatividad ¡Inspírate!. Hay miles de cosas que puedes hacer a la orilla de una playa, y en esta isla podrás descubrirlo, vivirlo y repetirlo.
Fútbol playa
En verano, la playa se convierte en el destino favorito de todos, para refrescarnos, comer, desconectarnos, divertirnos pero también podemos aprovechar para practicar algún deporte.
En la playa todo cambia, la superficie totalmente distinta. La arena fina rodeada de vegetación con la que cuenta este balneario nos motivará a unirnos a los demás visitantes y armar equipos, jugar un partido, y cansarte para luego rematar con un chapuzón en las cristalinas aguas de Playa Blanca.
Apreciar los atardeceres
Esto es todo un espectáculo que no podemos perdernos, simplemente sentarnos sobre la arena y observar como lentamente el sol desaparece al horizonte apareciendo en el cielo la genialidad y originalidad del rojo y el naranja que se despliegan en el cielo y que, acompañados por el paisaje, hacen de Barú y su mágica isla el destino obligado para recomendar o volver hacer una parada durante próximos viajes.