Patacón, delicia costeña

Un elemento representativo del Caribe y de Cartagena de Indias es la gastronomía, un conjunto de técnicas y conocimientos que se transmiten a través de las generaciones y hacen parte de las tradiciones populares de la ciudad. Alimentos a base de Musa Paradisíaca, una fruta de origen asiático también denominada plátano, se han popularizado y apropiado en los hogares de las familias cartageneras, así como en restaurantes y ventas de frito callejeras, es por eso que en Cartagena podemos encontrar las tajadas, el patacón, el plátano en tentación y el plátano asado.

El ‘patacón’ es la preparación más afamada del plátano. Recibe diversos nombres como ‘tostón’, ‘frito’, ‘plátanos a puñetazos’ o ‘tachinos, y a pesar de ser elaborado en países como Cuba, Ecuador, Haití, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela; se ha convertido en elemento identitario de Colombia y Cartagena de Indias en específico. El origen de la palabra patacón proviene del árabe batakká, y era el nombre que recibían muchas monedas usadas por los árabes en el medioevo. Más adelante ‘Batakká’ pasó al italiano como ‘patácca’, para señalar las monedas propias de países islámicos. Por último la denominación ‘patácca’ se convirtió en ‘patacón’, siendo el nombre con el que se conoció a la primera moneda colombiana, y se cree que por su apariencia rígida y casi redonda se nombró de la misma manera a la famosa preparación del plátano.

Cocinar un buen patacón podría considerarse un arte, primero hay que pelar y cortar el plátano ya sea verde o maduro en gruesas ruedas que se colocan a dorar en aceite hirviendo, para luego sacarlas, aplastarlas, mojarlas con agua de sal y ajo, y devolverlas al aceite para que tomen la textura crujiente que tanto fascina al que prueba este delicioso alimento. Todo esto en menos de 15 minutos.

Principalmente podemos encontrar el patacón fungiendo como complemento de los platos típicos de la región, pero en los comercios podemos comprar porciones de esta deliciosa preparación acompañada por queso o suero, un contraste perfecto entre la textura crocante del plátano frito y los tiernos lácteos.Otra propuesta aún más interesante es el llamado ‘patacón con todo’, fácil de conseguir en puestos de comida rápida. Esta preparación es diferente, en ella el plátano no se corta en torrejas sino que toda la fruta se frita y se aplasta creando un patacón de gran tamaño que en este caso funciona como soporte para una picada cuyos ingredientes pueden variar, pero que por lo general está compuesta de carne de res, pollo, salchichas, chorizo, queso y ensalada de verduras… ¡Delicioso en todas sus presentaciones!

Como desayuno, almuerzo o cena, el patacón siempre caerá bien, no hay un solo cartagenero que no se haya dejado seducir por su sabor, una propuesta culinaria que los turistas deben probar una vez visitan la ciudad. Y es que su apariencia similar a una galleta invita a saborear cada pedazo.

Por otro lado, al ser parte de la gastronomía local, se constituye como elemento del patrimonio cultural inmaterial de la ciudad, por lo tanto, es importante preservar y conservar esta receta que ha hecho parte de la dieta cartagenera representando las tradiciones y costumbres de la cultura caribeña en la que está inmersa Cartagena de Indias.Los visitantes que no sepan cómo preparar este maravilloso plato, podrán encontrar en el hermoso Centro Histórico de la ciudad diversos sitios dónde degustar el patacón, desde restaurantes que ofrezcan comida típica del Caribe, hasta en las esquinas en dónde se ubican los puestos de fritos, los mismos en que se exhiben otros sabores muy costeños, como la famosa empanada de huevo, la carimañola y los buñuelos de maíz. Sin embargo, para muchos el patacón no tiene igual.