Parasail en Cartagena

 

ANGELICA BLANCO CORTINA

DÓNDE

Actividad recreativa y extrema

Y aquí estoy, con las manos alzadas disfrutando de Cartagena, adueñada de ella. Dejando que su esencia me cautive y con una sensación inexplicable que me da una pequeña muestra de lo sobrenatural que es el cosmos.

Aquí estoy con una suave brisa que acaricia mi cara, y acompañada de un sutil canto que viene desde lo profundo del mar... Me siento libre de verdad, despojada de todo, de cara a un entorno sublime que solo ofrece paz y tranquilidad.

Estoy fascinada viendo de un lado a esa Cartagena de colores que es hermosa por dentro, pero que desde arriba enamora de verdad, y del otro lado un horizonte bien dibujado que me invita a contemplar el silencio del viento que juega con el sonido de las olas en mar abierto.

Por primera vez, estoy viviendo la experiencia de estar acá arriba, me siento cerquita del cielo, sin alas, sin coraza, sentada sin nada debajo, al descubierto, sujeta por medio de un arnés a un paracaídas que a la vez está conectado a una lancha por medio de una cuerda. Estoy disfrutando al máximo de Parasail, una actividad recreativa y extrema que nos convida a conocer a Cartagena de una nueva manera.

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Sonriendo de par en par, cansada de gritar, extasiada, con una emoción que invade mi cuerpo y  con ganas de hacerlo otra vez.

Tengo que confesar que un miedo quiso atemorizarme, pero la amabilidad y el buen humor de los tripulantes, Camilo, Bart y Roger ayudaron a que sin pensarlo me preparara con los implementos precisos para mi vuelo.

Para tranquilizarme un poco, Camilo me dijo: “el único riesgo es que te mojes”; y se equivocó porque el único riesgo es que te montes y quieras volver a hacerlo y no te quieras bajar de allá jamas.

Así, sin titubear acepté el reto. Una vez sentí que la brisa me abrazaba, olvidé el sustico de no estar tocando en firme... lo demás es una aventura íntima que el día que te decidas a venir la comprenderás.

Realmente estas palabras sobran cuando subes y escribes tu propia experiencia.

 

 

Lo que debe saber

Solo se necesita una velocidad mínima para volar  –2 a 3 millas- y un peso mínimo por persona –55 kilos-. Se pueden subir dos personas al tiempo, dependiendo el peso.

El recorrido depende del sentido de la brisa. Los sitios ideales son las playas de la Zona Norte, El Laguito, Bocagrande y hasta en la zona insular de Cartagena.

Un bote en la orilla del mar o en los muelles de la ciudad traslada al  turista a la embarcación más grande que se encuentra a mar abierto y que sostiene el paracaídas.

Precaución:

La única precaución es no agarrar los ganchos cuando se esté en el aire.

Recorrido:

10 minutos.

Valor:

70 mil una persona

120 mil dos personas