Visita San Basilio de Palenque

Tomando un tour desde Cartagena, en un bus climatizado, solo 1 hora y 20 minutos serán necesarios para llegar a San Basilio de Palenque, corregimiento de Mahates en el departamento de Bolívar. En un camino destapado, rodeado de naturaleza se empieza a sentir la alegría de este pueblo cargado de una envidiable cultura.

La mezcla entre lenguaje, baile, gastronomía, peinados y música nos reciben, con una muestra de tradiciones jamás antes vista, ¡Ran rataplán! Suenan los tambores, se nos encienden las emociones, la intriga y las ganas de mover las caderas como lo hacen estas mujeres.

Gastronomía

El sabor y tradición de los fogones de San Basilio de Palenque son originales, cautivan hasta el paladar más exigente. Frutas tropicales, ‘Arroz con bleo’, el ‘Pescado en cabrito’, la ‘Gallina criolla guisada en leche de coco’, la ‘Mazamorra de coco’ o, para endulzar el día, unas ‘Bolas de maní’ o un poco de ‘Alegría’, son parte de esta variada gastronomía cargada de sabores exóticos característicos de este pueblo que fusiona sabores.

Música y bailes 

La fiesta está animada por el Sexteto Tabalá y el maestro Rafael Cassiani, que seguro se lo llevará en el corazón, pero después de haberse bailado una pieza con mucho tumbao’ y sabor. La música acompaña la mayoría de sus actividades, es parte fundamental de su cultura, y desde que entras al pueblo el sonido del tambor te hará vibrar. La música palenquera es alegre y se expresa en danzas como el entrompao, paraíto o el paseo, el mapalé, la púyala, el son palenquero, la chalusonga, la champeta. Pero en muchos ritos la música también acompaña al dolor. La tradición musical va de generación en generación.

Peinados

Palenque es un pueblo tejido en trenzas, cada peinado tiene una asociación al pasado, a su historia y su legado. Todas las mujeres parecen ser morenas de abundante cabellera y finas trenzas. En este pueblo lucen un peinado distinto, original y elaborados por ellas mismas. Con nombres como: el ‘hundiíto’, los ‘borreguitos’, las ‘carreítas’, el ‘lío’, y la ‘puerca paría’, le sacan sonrisas a todas las turistas que las visitan, convenciéndolas de lucir una trenza en sus cabellos, y se vayan de San Basilio de Palenque con la herencia cultural hasta la cabeza.

El pueblo

En el parque, frente a una iglesia pequeña pintada de descoloridos azul, rosado y morado se impone el monumento al gran bravío que se atrevió a desafiar a la corona española en el año 1600 y que convirtió a Palenque en el primer pueblo libre de América: Benkos Biohó. Está ubicado a 44 kilómetros de Cartagena, junto a los Montes de María. Una carretera polvorienta y un sol brutal anuncian su cercanía. Lo primero que aparece entonces es la plaza central con el parque infantil, luego está la única y más importante escultura del pueblo: el torso de Benkos Biohó. A primera vista San Basilio parece un caserío pobre, pero en realidad es una población llena de riquezas que esconde un misterio que despierta en el viajero la necesidad de volver. Este pueblo es uno de los tesoros del Caribe colombiano. Lleno de historias, personajes, fiestas, gastronomía y herencia africana, en cada uno de sus habitantes.