La mejor forma de revivir el pasado y sentir el presente de esta hermosa ciudad es caminar a pie el cordón amurallado. Como visitante es el plan perfecto, ya que este fortín que defendió la ciudad de feroces ataques, se puede recorrer aproximadamente en una hora.
Paso libre
Como novedad, en mi arribo a Cartagena pude contactar que la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR) habilitó desde el mes pasado el acceso libre de público al pasaje que comunica el Baluarte Santa Catalina del cordón amurallado, con la Avenida Rafael Núñez, colindante con el tradicional barrio El Cabrero, donde se encuentra el Parque Apolo, la iglesia Ermita de El Cabrero, el museo Rafael Núñez y un afamado restaurante. Este barrio es uno de los más tranquilos de la ciudad.
En este espacio funcionaba el Museo de las Fortificaciones, el cual se integra ahora al recorrido de los fuertes del Centro Histórico de Cartagena y permite la comunicación con El Cabrero.
Para llegar a este pasadizo, solo tuve que subir por la rampa que está junto al Cuartel de Las Bóvedas, llegar al Baluarte Santa Catalina, y luego recorrer el pasaje mencionado hasta salir al camino que llega a la parte baja del tramo de murallas que está junto a la Avenida Rafael Núñez (Ver plano adjunto).
El pasaje está abierto todos los días de 8:00 a.m. a 6:00 p.m. y cuenta con vigilancia privada, a fin de garantizar la seguridad de quienes transiten por este trayecto.
En enero de este año fue abierta la mina que comunica el Baluarte Santa Catalina con el Espigón de la Tenaza; y en febrero fue habilitado el Baluarte San Ignacio para el tránsito peatonal, lo que permite disfrutar aun más este patrimonio.
Definitivamente, las murallas fueron la mejor estrategia para derrotar a la flota inglesa que traía casi 30.000 hombres a bordo. Y yo no lo dudo, aunque de las grandes victorias bélicas y los esfuerzos de los esclavos que construyeron esta fortaleza solo queda la huella de la piedra, no se puede caminar estos kilómetros de mineral marino sin pensar que un sentimiento grande dirigía esta obra. Pasión, temor, astucia o simple inteligencia. Lo cierto es que hoy las murallas respiran la paz concedida por los años.
Definitivamente el cordón amurallado encierra la magia de Cartagena.
Recomendaciones:
No olvide ataviarse de un atuendo fresco
Llevar una botella de agua
Portar cámara fotográfica
Contrate los servicios de un guía turístico