Santa Cruz de Mompox cobija infinidades de elementos ancestrales, festividades anuales, exóticos lugares y experiencias sin iguales. Esta joya fue declarada por la UNESCO Patrimonio Histórico de la Humanidad en 1995.
Al llegar al municipio es fácil impregnarse de su hermosura, y detenerse ante la valiosa arquitectura de las casas coloniales de paredes elevadas y enormes patios con abundante vegetación; las iglesias también son muy representativas por las historias y la religiosidad que en ellas se percibe, pues nadie se niega a recorrer a la ciudad museo, apodo adoptado por los visitantes enamorados al conocer por completo este magnífico sitio lleno de antigüedades.
Ricos paseos y gastronomía
Durante la estadía podrás disfrutar desde hoteles lujosos hasta hostales sencillos y cómodos, pues el recorrido turístico se vincula con los paseos en atardeceres junto al Río Magdalena en donde se encuentran restaurantes aledaños, y de paso se pueden visitar lugares ecológicos que poseen una variedad de fauna y flora; goza de la exótica gastronomía y de la ambientación rural rodeada de mariposas. Parece salida de un cuento de hadas llena de magia y naturaleza.
Indiscutiblemente la deliciosa comida mompoxina es un arte, se debe probar el típico queso de capas con bocadillos, el pescado frito o en sumo de coco con sabor a mar, el bollo limpio, los sancochos, las almojabanas, la cocción del pato y la lengua guisada; estas son algunas de las exquisiteces que se sumergen en el paladar de quien degusta su olor y saborea sus platos con hermosos colores del Caribe colombiano.
Excelente destino turístico
Mompox es un tesoro que todos quieren conocer para llevarse un poco de su filigrana en oro y plata, pero lo más importante es que los visitantes mantienen maravillosos recuerdos de la agradable personalidad de la gente, incluyendo su cultura. En fin, es un encanto.
Pueblo de quiero volver
Al finalizar el tour por todos sus alrededores, es difícil tomar la decisión de volver a su tierra natal, nadie quiere irse al empaparse de esta isla colonial desde que llegan hasta que se van. No es un adiós ni un hasta nunca, es un hasta luego, un quiero volver, esa es Santa Cruz de Mompox, la Cartagena en miniatura.