Manglares en Cartagena: "oro verde"

Durante mi última visita a Cartagena de Indias me dispuse ​a vivir nuevas experiencias. Escuché, por medio de un amigo, sobre la existencia del "Oro Verde", y la curiosidad me llevó a verlo con mis propios ojos, a explorar zonas nuevas que me permitieran hallar más información sobre esta maravilla de la naturaleza, una vivencia que vale la pena disfrutar más de una vez. Hablo, por supuesto, de los manglares de Cartagena. Teniendo como marco un bellísimo día, me encontré con Carlos Daniel, amigo local y guía, quien me acompañaría en mi aventura. Tomamos el "Vehitrans" -bus de servicio público- y por solo 2.500 pesos nos desplazamos hacia La Boquilla, pueblo nativo de pescadores ubicado al norte de Cartagena de Indias. La buseta nos dejó en sus hermosas playas, donde el olor a pescado frito con arroz de coco en sus coloridos restaurantes era irresistible. En este punto teníamos que conseguir otro medio de transporte para llegar a nuestro destino final. Un par de mototaxistas se dispusieron a llevarnos hasta Villa Gloria por dos mil pesos cada uno.

Villa Gloria es una comunidad afrodescendiente que cuenta con unas 350 familias, de las cuales un alto porcentaje vive de la pesca, la agricultura y del trabajo informal. En este escenario, el rey del "Oro Verde", el mangle de coral, esa especie en vía de extinción en los mares y que el llamado desarrollo y los invasores han arrasado, tiene una oportunidad de vida y les ofrece a sus habitantes un importante medio de sustento sostenible. El cuidado de los manglares de Cartagena, que sirven para el cuidado y restauración de las ciénagas, ha sido promovido desde 2017 por Gloria Sánchez, líder y cofundadora de la comunidad, junto con otros habitantes, creando viveros para su cultivo y distribución. Allí, donde la Ciénaga de la Virgen besa el Mar Caribe, se siembran tres tipos de mangle: el mangle bobo, rojo y negro. Más Experiencias en Cartagena de Indias.

Cuando los exploradores y colonizadores europeos llegaron a tierras cartageneras ya existía una "muralla", la cual no era una edificación de piedra, sino que era producto de la misma naturaleza inhóspita del Caribe. Miles de hombres quedaron atrapados entre los manglares de Cartagena que se opusieron como el más férreo protector de la ciudad. Las ciénagas de la Virgen y de Juan Polo se vieron afectadas por las obras del anillo vial que une a Barranquilla con Cartagena de Indias, además del impacto de las mega construcciones del sector que han perjudicado el apropiado desarrollo ambiental de la zona. En la actualidad, la siembra de mangle en la ciénaga sirve como protección costera natural para la población. Durante las mareas altas, cada 6 meses, recibe las aguas nuevas del mar para albergar un proceso de renovación de la vida, haciendo que los manglares de Cartagena actúen como verdaderas incubadoras para diferentes tipos de especies animales y vegetales. Ecoturismo: los encantos de la Ciénaga de la Virgen

By Óscar Vásquez.