La playita
La playita es un excelente punto de encuentro de cartageneros y cartageneras. Allí se reúne la gente joven más chévere de la ciudad. Realmente, la playita abarca todo el sector de las playas de Castillogrande, pero al final, -cerca al club Unión- hay un espacio muy especial donde se reúne la gente a escuchar música, mientras disfrutan del sol o de un buen baño de mar. Lo ideal es ir con amigos (a) en bonche, -como se dice en Cartagena- pero también puedes ir solo (a). Eso sí, es importante ir preparado (a) para disfrutar de un largo día, porque la estancia en la Playita se puede extender hasta altas horas de la madrugada, ya que por las noches, también hay movimiento de gente que parquea sus vehículos junto al boulevar contiguo a la playa, quienes amanecen bailando y tomando traguito.
La Boquilla
La Boquilla es un pueblo tradicional de pescadores, situado a 15 minutos de la ciudad, exactamente detrás del aeropuerto Rafael Núñez, caracterizado por sus tradicionales restaurantes sobre la orilla del mar, ideales para ir a disfrutar de la mejor comida típica de la región, -pescado frito, con arroz con coco y patacones, sancocho de róbalo y suculentos mariscos- La Boquilla también ofrece paseos ecológicos por sus manglares, guiados en canoa por los nativos de este lugar. También, si hay algo para no perderse, es el espectáculo que ofrecen las pequeñas embarcaciones -al atardecer-, pues luego de sus faenas de pescas, los pescadores arriban juntos al pueblo, dotados de todo tipo de pescados, sin duda, todo un evento cultural para disfrutar al máximo.
Las Plazas del Centro
En las románticas y emblemáticas plazas del Centro Amurallado se respira la esencia misma de la ciudad, pues están repletas de personajes tradicionales que hacen parte de nuestro sentir caribeño y diario vivir, como son las palenqueras, cumbiamberos, cantantes, humoristas, mimos, malabaristas, zanqueros, vendedores de artesanías y demás productos típicos de la ciudad. Las Plazas de Cartagena están rodeadas de prestigiosos hoteles, cafés, almacenes de moda y exclusivos bares. Asimismo, hay restaurantes para todos los gustos: tranquilos e íntimos, con música en vivo. Lo mejor es que no sólo encontrarás gente de la ciudad, sino de todas partes del mundo.