La magia que esconde Cartagena es indescriptible

MILENA CONRADO BARRIOS

Cartagena de Indias es mágica por naturaleza. Sus alegrías,  sus noches, su romanticismo, su belleza, su clima caribeño,  sus iglesias, su variedad de escenarios, sus casas coloniales, sus hoteles, su diversidad gastronómica, su zona insular, su vida nocturna, su música, su gente y el mínimo rincón... la convierten en la ciudad ideal para escapar de lo convencional, la perfecta para una boda de ensueño y la inolvidable para la luna de miel.

El estilo colonial del Centro Histórico con sus calles coloniales empedradas, por donde diariamente pasean las parejas en carruajes, es otro de sus encantos, al igual que su alto nivel de seguridad.

Por esta y múltiples razones, esta “joya” mundial es considerada un “imán”. Atrae a novios extranjeros que buscan casarse en una ciudad romántica y de clima caliente. La idea de casarse a la orilla de la playa es otro de sus atractivos. Nada mejor que la playa, la brisa y el mar para dar el sí.

Otro referente de garantía para casarse aquí es que los empresarios del sector de bodas y eventos han creado un sello de calidad, profesionalidad, calidad y buen servicio. En materia de planificación, decoración, producción, tendencias y temáticas para bodas, la ciudad está al día. Por ello aquí se han realizado bodas espectaculares de personalidades del mundo.

Sin duda alguna, Cartagena hace que las parejas se enamoren más. La magia que esconde es indescriptible y los eventos se vuelven inigualables e inolvidables.