Jueves Santo
7:00 a.m. Semana Santa para contemplar el amanecer en la muralla
Comienzo el día muy temprano en el sector de Getsemaní. Es una mañana fresca de Semana Santa y nada mejor para arrancar que un jugo de naranja recién exprimido y una arepa de huevo bien caliente. El sol apenas está asomando sobre el Cerro de La Popa y puedo disfrutar sus primeros rayos desde una de las defensas del tramo de muralla ubicado en esta zona, el cual fue anexado al cordón de la Ciudad Amurallada para brindar mayor protección. Continúo caminando por esta increíble estructura construida hace más de 400 años, la cual me transporta en el tiempo y me invita a recorrer Cartagena.
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10:00 a.m. Descanso en la Plaza de San Diego
Interrumpí el tour por las murallas para aventurarme en las calles del Centro Histórico. Desde Las Bóvedas caminé un par de cuadras hasta llegar a una acogedora plaza que parecía estar esperándome para descansar un rato en ella. La Plaza de San Diego es el lugar perfecto para relajarse un rato, encontrarse con los amigos y rodearse de la buena energía de las personas que la transitan. Allí disfruté un delicioso mango recién cortado y probé un delicioso y refrescante “bolis”.
1:00 p.m. Una cazuela de mariscos en Palenqueras, junto a la Plaza de La Trinidad
No sólo es delicioso, sino que además no es pecado comerlo en Semana Santa. Nada disfruto más que una cazuela de mariscos con una buena porción de arroz de coco. Por supuesto que los patacones y la ensalada no pueden faltar, pero éstos son únicamente el complemento de un plato perfecto. En Palenqueras, ubicado en una de las esquinas que desembocan en la acogedora Plaza de La Trinidad en Getsemaní, me di el gusto de disfrutar de este clásico de la gastronomía. Al terminar, me senté un buen rato en las bancas que rodean la plaza y me entretuve hablando con unos turistas argentinos locos por La Heroica.
3:00 p.m. Historia, arte y religión en la Plaza San Pedro Claver
Esta plaza, que lleva el nombre del templo donde se encuentran los restos del Santo conocido como “esclavo de los esclavos”, es el lugar donde la historia, el arte y la religión se mezclan perfectamente. Construida en la época de la colonia, esta iglesia de estilo barroco enmarca una plazoleta donde el arte convive con las personas que caminan a su alrededor. Llama especialmente la atención la estatua de San Pedro Claver, obra del artista Enrique Grau, que se integra perfectamente con las piezas vanguardistas hechas por Edgardo Carmona a partir de chatarra. Y si se quiere refugiar un rato del calor y apreciar valiosas muestras de arte, en esta plaza encuentra atractivos museos para que alimente el espíritu y el intelecto.
5:30 p.m. Atardecer en el Baluarte de Santa Clara
Las murallas me llaman nuevamente. Esta vez para sentarme sobre ellas y esperar que el sol se pierda en el horizonte. Ahora me encuentro en un segmento que lleva el nombre del convento de Santa Clara y que me deja ver sin obstáculos la hermosa puesta de sol. Varias personas se reúnen con sus cámaras para hacer de este momento todo un evento.
7:00 p.m. Una cita con “Gertrudis” en la Plaza Santo Domingo
Aunque estoy cansado por el largo día, aprovecho que estoy cerca para visitar la Plaza Santo Domingo y tomarme unas fotos con la hermosa y famosa escultura del reconocido artista colombiano Fernando Botero, la cual contrasta con la sobriedad de la iglesia que tiene en frente. A pesar de que dicen que tocarla tiene efectos mágicos, por respeto no lo hago. Antes de irme a descansar, decido pasar un rato en uno de los agradables cafés que bordean la plaza, desde donde tengo una excelente ubicación para disfrutar las entretenidas muestras de arte callejero.
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Viernes Santo
8:00 a.m. Recorrido por la fortaleza militar española más grande de América
Definitivamente es un recorrido que no me podía perder, y que mejor momento para conocer esta impresionante construcción que Semana Santa. Por eso, antes de que abrieran la entrada, ya me encontraba listo para subir a la parte más alta del impresionante Castillo de San Felipe, una edificación que a diferencia del pasado, donde intimidaba y mantenía alejados a los invasores, ahora es un espacio donde Cartagena le abre sus brazos a todo el mundo. Cada ángulo tiene una belleza única y las vistas que desde allí se pueden apreciar lo dejan sin aliento. Recuerde tomar el recorrido con calma y acompañado de mucha agua para que pueda disfrutar cada centímetro de este tesoro cultural.
11:00 a.m. Una aventura del futuro en el Centro Histórico con Ecoway Tours
Simplemente ¡wow! Esta experiencia que me recomendaron los turistas argentinos que conocí el día anterior, definitivamente me permitió conocer el corazón de la hermosa Cartagena de una manera divertida a bordo de un moderno segway. Lo mejor de todo es que en Ecoway tours lo acompañan y sin afanes le cuentan lo más relevante de los numerosos lugares históricos que hay esparcidos a lo largo y ancho de este Patrimonio de la Humanidad. Un recorrido que me llevaría casi todo el día completar, se puede hacer de manera rápida y tan solo despeinándonos un poco por el casco.
1:00 p.m. Almuerzo típico de Semana Santa en la playa
Aunque no tenía pensado ir a la playa en esta Semana Santa, no resistí la tentación de comerme un delicioso almuerzo típico sentado cerca de la arena y las tibias aguas del Mar Caribe. Aproveché la invitación de un amigo que iba con su familia y nos dirigimos hacia las playas de Bocagrande. Al llegar, no fue fácil encontrar un lugar dónde acomodarnos, pero después de hacerlo no tuvimos que esperar mucho tiempo para que nos ofrecieran el plato que tanto anhelaba: sopa de pescado, mojarra frita, arroz de coco, patacones y ensalada. Todo un banquete que me llenaría de energías para poder disfrutar el resto de la tarde.
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3:00 p.m. Kayak en El Laguito
Me despedí de mi amigo y decidí ir en busca de un plan más emocionante. Tenía ganas de navegar un rato estas tranquilas aguas, por lo que me dirigí a la zona de El Laguito y me di el gusto de alquilar un kayak para recorrer las costas de Cartagena. Hubiera querido remar un poco más pero me quedé sin energía, por lo que decidí echarme en la arena para recargarme y terminar el día contemplando este paisaje espectacular.
6:00 p.m. Una merienda para pecar en Harvey
Después de hacer ejercicio y hallar algo de paz espiritual, regreso a Bocagrande para buscar uno de los deliciosos “maicitos” que tanto me gustan en Harvey, y que de seguro me harán pecar en este viernes Santo. Un placer culposo del que no me puedo escapar, pero necesario ya que las fuerzas me empezaban a fallar y aún tenía que esperar un par de horas para la cena.
9:00 p.m. Cierre de lujo en el Restaurante Kanuu By Hotel InterContinental
Luego de descansar un rato y tras un sabroso baño de agua fría, me dirigí al restaurante Kanuu ubicado en el piso 6 del Hotel InterContinental para cenar en compañía de unos familiares. La frescura de los ingredientes y la calidad en las técnicas utilizadas, hacen que sigamos volviendo a este lugar donde el filete de pargo rojo en ají amarillo o los langostinos al curry rojos, marinados y servidos con piña y hierbabuena, son un verdadero placer para el paladar. Un broche de oro para estos días de reflexión e introspección.