Escala Cartagena: desde la Patagonia hasta Alaska

Por el Centro Histórico de Cartagena desfilan todo tipo de personajes que llegan desde distintos rincones del planeta atraídos por la belleza de sus calles y la imponencia de sus construcciones. En esta ocasión, conocimos a un cálido y amable caminante argentino que se encontraba de paso por La Heroica, haciendo escala en un impresionante recorrido que lo trae desde el extremo sur del mundo, cerca de la Patagonia, y con el cual busca llegar, nada más ni nada menos, que al fin del mundo del norte, Alaska.

También puede leer: Top 10 de las preguntas más frecuentes sobre CartagenaSe trata de Martín Esteban Echegaray Davies, un descendiente de colonos galeses de 61 años oriundo de la ciudad de Trelew, en la provincia de Chubut. Inició su odisea en Lapataia, al sur de Ushuaia, en Tierra del Fuego Argentina, y con la única compañía de su “carricatre pilchero” (una especie de carreta adaptada para llevar consigo lo estrictamente necesario para sobrellevar los desafíos que se encuentre en el camino), Martín ha logrado coronar su travesía a lo largo de las rutas de Sudamérica, y se alistaba para partir al día siguiente hacia Panamá, su primer destino en Centroamérica.

Una aventura que inició en su tierra natal el 31 de octubre de 2017, y la cual planea terminar en el mismo mes del año 2020, lo llevará a recorrer aproximadamente 28 mil kilómetros en una experiencia que él mismo ha denominado como una “caminata trascendental”. Tras el fallecimiento de su madre en el año 2010, Martín se apasionó por esta actividad con la que cada día recorría en su provincia distancias de hasta 40 km, partiendo cuando el día comenzaba a aclarar y, aprovechando su ubicación geográfica, terminando en el momento que el sol se oculta, casi a las 10 de la noche.La recomendación más importante que él nos hace cuando se le pregunta sobre las motivaciones que lo impulsan a completar este reto, es tener las ganas de hacerlo. Para este hombre dedicado a las actividades del campo, dibujante técnico y mandatario nacional (una especie de tramitador de procedimientos oficiales), la más dura dificultad que ha sorteado hasta el momento, es precisamente la topografía colombiana que, gracias a sus cordilleras y distintos niveles térmicos, le ha impedido avanzar de la manera que él acostumbra, pues debido a las continuas subidas y bajadas de las carreteras nacionales, en un día le es difícil cubrir una distancia superior a los 17 km.

Su esposa, sus tres hijas y sus seis nietos lo animan a continuar, al tiempo que mantienen un contacto permanente por medio de las redes sociales donde Martín los hace partícipes de su maratónica excursión. Precisamente, gracias a sus publicaciones en Facebook, este caminante ha logrado conseguir apoyo significativo para poder mantenerse en la ruta. Con más de 20 mil seguidores de distintas nacionalidades en su perfil @CaminataLas3Americas, Martín recibe el aliento constante y es objeto de admiración por todos los que de una manera u otra nos acercamos a su historia. Incluso, gracias a este medio, conoció a un capitán de velero que se ofreció a llevarlo sin costo alguno hasta Panamá desde La Heroica. Y es que este argentino no cuenta con dinero para sostener su aventura, así que son las personas con las que se encuentra en el camino las que le dan una mano para ayudarlo a alcanzar su gran objetivo de llegar al poco habitado pueblo de Deadhorse en Alaska. También le puede interesar:Cartagena de Indias, un lugar para aprender cosas nuevas

El caminante nos confiesa que siempre está cansado, pero nos recalca que esto no es una razón para desistir de su objetivo. Ha hecho de las carreteras de América un espacio seguro en el que las personas se acercan a él de manera afectuosa, al tiempo que disfruta, mejor que nadie, de los increíbles paisajes de esta región del mundo, siendo los de Colombia sus favoritos gracias a su maravillosa diversidad.

Al finalizar nuestro encuentro, le preguntamos a Martín sobre lo que venía después de que logre conquistar los caminos de las 3 Américas, a lo que él muy enfáticamente respondió, que ni pensaba en eso, ni tampoco hacía planes más allá de completar esta ardua empresa que comenzó a diseñar desde junio del 2017. También nos advirtió que seguramente no recordaría más adelante nuestros rostros ni tampoco nuestra charla, ya que son muchas las personas que se encuentra en el trayecto y no es capaz de recordarlos a todos. De lo que sí no podrá olvidarse, es de la extraordinaria belleza del Centro de Cartagena y sus bahías, y está seguro de que definitivamente será uno de los lugares más hermosos con los que se cruzará en su titánica y extenuante aventura.Buen viaje Martín, que el camino lo guarde y lo recompense por su valentía, por su tenacidad y, sobretodo, por su extraordinaria forma de ser. Que el calor y color de Cartagena lo acompañen siempre en las noches frías y en los días grises con los que se encuentre. Hasta siempre caminante.