En bicicleta hasta la romántica Cartagena

Cartagena de Indias recibe a diario viajeros de otros países que llegan como mochileros a disfrutar de sus encantos. Algunos vienen a conocer el Corralito de Piedra y emprender diferentes actividades para subsistir. Además de ser turistas, trabajan dignamente realizando artesanías, como manillas, collares, plumajes, carteras, zapatos, bolsos, entre otras manualidades artísticas y representativas que se observan en las hermosas calles del Centro Histórico.

A través de una emocionante aventura viajando alrededor del mundo en bicicleta, vino a parar aquí Aurora, una rubia francesa, en compañía del argentino Daniel, quienes se cobijan bajo las “sábanas” amuralladas que rodean la ciudad romántica.

Además del cariño que comparten en la localidad, viven enamorados del clima y la seguridad al pasearse por las calles coloniales. Ambos frecuentan la Plaza de La Trinidad y la Plaza de La Proclamación. Mientras disfrutan su estadía sentados en algún rincón de esta tierra costera, deslizan una sábana alargada en el suelo, donde reposan las artesanías elaboradas con sus propias manos. Las carteras, los monederos y las mochilas que venden, elaboradas con productos reciclables, son diseñados en formas de disco. Algunas veces se rodean de otras personas quienes al igual que ellos comercian este arte, también provenientes de otros países. Por lo tanto, La Heroica se ve ilustrada de diferentes culturas. Las personas que conocen a la pareja, mencionan que para ellos vender en Cartagena sobre todo un fin de semana, les genera un buen ingreso gracias a los turistas y nativos que compran este tipo de manualidades, lo cual les ayuda a cubrir los gastos de su estadía y los viajes que realizan constantemente. Se dice de ellos que han recorrido varias partes del mundo y del país pedaleando en sus bicicletas, y que gracias al romanticismo que les irradia la ciudad, se encuentran más unidos que antes. Este hermoso lugar les ha generado tanta confianza que decidieron conocer la isla de Barú, donde pasaron también momentos imborrables.

Como Daniel y Aurora son miles los extranjeros que llegan a la ciudad, se van y se ven obligados a regresar. Definitivamente, Cartagena es lo máximo.