En busca de seguir mi estilo de vida saludable en esta ciudad llego al Paseo Peatonal de Manga y descubro la imponente bahía con sus ensoñadores paisajes.
La caminata la inicio a las 5:00 p.m. en el Fuerte San Sebastián del Pastellilo, la fortificación de planta angular atronerada para defensa de los flancos de la bahía y construida en 1741 con sillar de piedra coralina y ladrillo, cuya entrada está abierta al público sin ningún costo. Esta resguarda al afamado Club de Pesca.
Cinco minutos después me convierto en un caminante más y en un fiel admirador ante semejante belleza. Son más de 1.100 metros lineales de sendero ecológico, entre la Avenida Miramar con sus imponentes edificios, a la izquierda; la bahía de Manga, a la derecha, y las grúas pórtico del Puerto de Cartagena, al final, que se embellece aún más con las decenas de veleros, entre otras embarcaciones fondeadas en el mar, conformando una encantadora panorámica.
Me detengo en el primer grupo de máquinas biosaludables al aire libre y decido ejercitarme sin apartar la vista de la bahía. La fuerte brisa de las 5:20 de la tarde hace que goce y disfrute más el recorrido. El paisajismo, entre árboles y plantas pequeñas, el sendero en concreto, jóvenes en
bicicletas, adolescentes ejercitándose en las plazoletas, niños en patines, personas de mayor edad caminando y muchas, pero muchas personas con sus mascotas, todos disfrutan de este llamativo sendero del renombrado barrio Manga. Algunos optan por buscar espacio para la lectura porque la tranquilidad y seguridad del lugar se presta para leer un libro completo.
Desde sus muelles o miradores de plástico reciclado, cinco en total, contemplo mejor el paisaje y en todos hago paradas para las fotos y vídeos del recuerdo. A esta hora los muelles se van llenando de señores que llegan con cañas de pescar, personas que desembarcan de lanchas o veleros y que retornan luego de un paseo por las Islas del Rosario. Las parejas de enamorados se dan cita en este hermoso lugar y los grupos de amigos se reúnen con motivo de un picnic o simplemente para charlar.
Ejercitarse, recrearse o sentarse a leer un libro en el Paseo Peatonal de la Bahía de Manga de Cartagena de Indias no sólo es agradable, es también una muy buena experiencia turística y más si se espera el ocaso. Recomendable.