La cocina de Barranquilla también adquiere protagonismo en este mes de Carnaval. Como sabemos que son muchos los visitantes nacionales y extranjeros que llegan a Cartagena en busca de las exquisiteces de la gastronomía del Caribe, nuestra guía de turismo reseña lo mejor de los platos de Curramba.
Bocachico en cabrito: El Bocachico es uno los pescados favoritos de los barranquilleros. Tiene variedad de preparaciones: frito, guisado, en un buen sancocho o en cabrito, que es todo un manjar preparado con verduras sofritas y envuelto en hojas de bijao, amarrado con pita y asado al carbón. Se acompaña con yuca cocida o con torrejas de bollo de yuca y guarapo agua de panela-.
Arroz de lisa: Este manjar se puede disfrutar en cualquier parte de Barranquilla, ya sea en un exclusivo restaurante o en las mismas calles de esta ciudad, ya que hay vendedores que recorren los barrios con carritos o bicicletas en los que transportan grandes ollas con arroz de lisa. Se sirve en hojas de bijao y se puede acompañar con jugo de tamarindo o de corozo. La Lisa es un pescado pequeño y alargado, muy económico en esta región.
Guandú con carne salá (salada): El sancocho de guandú con carne salá salada- es otro de los platos más apetecidos de los barranquilleros. Contiene yuca, ñame, verduras y plátano maduro, que le da un característico sabor dulce a esta exquisita sopa. Se acompaña con una porción de arroz blanco o de coco. El guandú es un grano muy conocido en el Caribe
Butifarras con bollo de yuca: Este es uno de los manjares más apetecidos del menú carnavalero. Y aunque es un embutido, propio del municipio de Soledad, -población cercana a Barranquilla, tiene muchos seguidores en esa ciudad. Se consumen bañadas en jugo de limón, y acompañadas de bollo de yuca o limpio.
Dulce de corozo: Después de disfrutar cualquiera de los platos reseñados en esta sección, nada mejor que un exquisito dulce de corozo, apetecido en todas las épocas del año, pero especialmente en la temporada de Carnaval y en la Semana Santa. Este dulce es vendido en palanganas por las humildes palenqueras que, casi siempre los fines de semana o por las tardes, recorren las calles de Barranquilla cantando sus típicos pregones.