De camino a San Diego

Cuando quiero recorrer cada rincón del Centro Histórico, pienso en la hermosura de la ciudad vieja e inmediatamente recuerdo el barrio de San Diego. Está muy acogido de mucha diversidad cultural, restaurantes, artesanía, calles antiguas y su plaza principal.

Estando ahí, emprendí mi camino desde Las Bóvedas, uno de los sitios más visitados por los turistas enamorados de Cartagena, quienes llegan a observar y probablemente comprar elementos artesanales que allí comercian, desde prendas de vestir, hasta adornos para el hogar o joyas de gran valor. Las Bóvedas se ubican entre los fuertes Santa Clara y Santa Catalina, diagonal a las murallas, lugar en donde luego me desvié para disfrutar de las brisas que descienden frente al mar.

Después de relajarme mientras observaba el panorama desde dicha altura, bajé y me inmiscuí entre sus calles, lugar donde vivió el famoso escritor Gabriel García Márquez. Al entrar, es inevitable no contemplar las casonas coloniales impregnadas de adornos florales, del ambiente bohemio que recuerdo en algunos pasajes, como la Calle del Torno de Santa Clara, Calle Stuart y Calle de Las Bóvedas. A su vez, miro como se pasean los coches que al trote de los caballos, hacen todo el recorrido.

¡Por fin! He llegado a la plaza de San Diego, es verdaderamente hermosa y entonada. De lo primero que te impactas es del colorido, de los bellos e infinitos restaurantes iluminados y decorados de un tema en particular. Puedes llegar y degustar de alguna bebida o saborear la diversidad gastronómica, pues las mesas están centradas en estas calles, lo que le da una vista mucho más atractiva a nuestro renombrado San Diego.

Luego, me desvié hacia las otras calles que rodean la plaza. Por ejemplo, la Calle de los Tumbamuertos, muy conocida por su alegría, tanto que la gente se pasea muy a menudo por el sitio. Nativos, extranjeros y demás personas del resto del país, se sumergen en estos rincones inundados de restaurantes, bares, discotecas, hostales y hasta hoteles de buen prestigio.

Finalmente, me tropiezo con la plaza Fernández Madrid, simplemente hermosa, tranquila, alumbrada y segura. Es perfecta para una velada romántica, principiando por los restaurantes lujosos y de gran valor que se encuentran a su alrededor.

Si viene de visita a La Heroica, no lo piense dos veces. Llegue a disfrutar de una grandiosa vista y de lo mucho que tiene San Diego, uno de los barrios más antiguos y bellos de Cartagena.