COVID-19: el lado positivo de la tragedia

En medio del temor que genera una pandemia como la que estamos experimentando actualmente, donde la mayoría de noticias transmiten el terrible lado mortal de este coronavirus, es también nuestro deber como ciudadanos enfrentar con responsabilidad esta crisis y asumir sin titubeos que el origen y la extinción de este virus somos nosotros mismos, los seres humanos. Conoce las medidas contra el COVID-19 en Cartagena. Aunque no suene cuerdo hablar de cosas positivas en medio de la zozobra actual, históricamente hemos visto cómo muchas catástrofes del pasado sirvieron como plataforma para que la humanidad consiguiera alcanzar logros inimaginables. En este caso, también es posible rescatar algunas situaciones positivas que se vienen dando producto del COVID-19, procesos que de no ser por esta coyuntura serían imposibles de ejecutar.

La naturaleza, por ejemplo, tan amenazada y victimizada por parte del hombre y sus comportamientos depredadores, está aprovechando para tomarse un respiro y es testigo de como cada día sus ecosistemas han dejado de ser invadidos por miles de turistas que día a día ocupaban su hábitat. Muchas playas que por años se han resistido a cierres ambientales que buscan preservar su sostenibilidad, finalmente han tenido que obedecer y acatar una medida que va más allá de cualquier interés comercial. Hasta hace unos pocos días, muchas personas vivían bajo el mismo techo pero no interactuaban ni compartían tiempo en familia. Ahora, aunque “obligados” por la COVID-19, los hogares se han vuelto a reunir y se han arropado para convertirlo en un lugar seguro. Si estar en nuestras casas, así sea por unas semanas, es parte de la solución, entonces disfrutemos estar junto a las personas que amamos y entre todos apoyémonos para superar estos momentos difíciles, como una familia lo debe hacer.

Medidas de aseo y normas de cultura general que deberían ser un comportamiento responsable asumido por todos desde hace más de un siglo, hace mucho más conocemos sobre bacterias y virus propagados por deficiencia en las condiciones sanitarias, se convierten en el arma más poderosa para salvar a la humanidad. Ni los misiles transatlánticos, ni los más temibles drones o aviones de guerra nos pueden proteger en estos momentos, ni siquiera el más poderoso súper héroe de todos los universos de cómics conocidos. Tuvo que llegar una pandemia para que empezáramos a implementar hábitos que se suponía eran parte de nuestra conducta cotidiana, pero que, como todo en nuestras vidas últimamente, habíamos dejado de lado porque nuestras “inmensas ocupaciones” no nos permitían tomarnos ni el tiempo ni la decencia para al menos lavarnos las manos frecuentemente y tapar nuestras bocas correctamente al estornudar. Las viejas buenas costumbres, esas que hemos ido olvidando por la inmediatez de nuestro mundo actual, son, hoy más que nunca, imprescindibles y no se pueden negociar. Llevamos años aislándonos en los mundos virtuales que nos ofrecen las redes sociales y distintas plataformas de entretenimiento que se encuentran a través de Internet, olvidando muchas veces compartir tiempo con quienes más amamos. Hoy, tenemos que permanecer en nuestras casas para cuidar a nuestras familias, especialmente a los más adultos, a esos que siempre nos han protegido. Que esta emergencia saque lo mejor y no lo peor de cada uno, pues una crisis como esta solo se supera si actuamos unidos sin importar las diferencias.

*Recuerda que estamos en la era de la "sobre información" y muchas noticias que circulan en redes sociales son falsas. Consulta solo con las entidades oficiales y no olvides que la solución está en tus manos. Vamos a darle al planeta el descanso que tanto necesita y que en otras circunstancias nunca le daríamos. Puedes consultar más información sobre el COVID-19 en la página oficial de la Organización Mundial de la Salud.

* Mediante un nuevo decreto, el presidente Iván Duque prolongó hasta mediados de julio el aislamiento preventivo obligatorio en Colombia que terminará a las cero horas del 16 de julio. Esta medida comenzó a regir el 25 de marzo, inicialmente por dos semanas, pero ha sido renovada por el presidente varias veces con el fin de contener el coronavirus. En Cartagena de Indias, a partir del 1 de julio el "pico y cédula" se amplia para que las personas puedan salir entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m. El decreto cuenta con 43 excepciones entre las que se encuentran la asistencia y prestación de servicios de salud, adquisición y pago de bienes de primera necesidad, el desplazamiento para servicios bancarios y servicios notariales, asistencia y cuidado a niños, adolescentes, personas mayores de 70 años, personas con discapacidad y enfermos con tratamientos especiales que requieren asistencia de personal capacitado, entre otros. Por su parte, se anunció la reanudación de los vuelos internacionales para el 1 de septiembre. Los vuelos nacionales y transporte intermunicipal esperan su turno. Adultos mayores de 70 años seguirán en aislamiento preventivo obligatorio hasta el 31 de agosto.

By Manuel Fernando Herrera Figueroa.