ANTONIO CANCHILA GARCÍA
Revista Dónde
En innumerables oportunidades he caminado el Centro Histórico al punto de conocer la mayoría de sus calles, plazas y parques en los que se vive la experiencia de rememorar los tiempos coloniales.
Hoy, la ciudad tiene una oferta que te permite conocer toda cuanto hay en ella, a bordo de una bicicleta.
Yo no lo había hecho nunca, pero un sábado en la tarde me dejé convencer por mis amigos y salimos a disfrutar de una tarde en el centro histórico. Es lo mejor que he vivido en la ciudad.
Llegamos al centro a las cinco de la tarde, es la mejor hora para pasear en la ciudad, por eso la escogimos.
Las ofertas para el alquiler de bicicletas son muchas, los precios están alrededor de los nueve mil pesos la hora, pero lo emocionante de recorrer el centro palmo a palmo y salir hasta Bocagrande en bicicleta, no tiene precio.
Recorrido
Saliendo de la calle Don Sancho, lo primero que apreciamos, fue el Teatro Adolfo Mejía, verdadero templo de la cultura. Guiados por el cordón de murallas seguimos hasta las bóvedas, antiguos almacenes de pólvora, que hoy son usados como tiendas de artesanías.
Por la rampa ubicada al lado de las bóvedas, subimos hasta las murallas. El mar imponente se admira desde este punto y pedalear a esta altura se convierte en un reto. La brisa nos empujaba como invitándonos a seguir este recorrido, que me enamoró más del corralito de piedras.
Recorrimos las calles más emblemáticas, llegamos al parque de Bolívar. Aquí hicimos la primera parada y pedimos un raspao, bebida refrescante que en la ciudad es popular.
Llegamos al portal de los dulces para salir por la puerta de la Torre del Reloj y pasar por el Camellón de los Mártires.
Tomamos la avenida Blas de Lezo, disfrutamos el encanto de la bahía interna y nos dejamos seguir por la magia del atardecer.
El mar nos guió hasta llegar a Bocagrande, por toda la orilla de la playa vimos el ocaso. Fue el mejor atardecer.
De regreso todos concluimos que Cartagena es una ciudad con planes de turismo, pero que el mejor para conocer y disfrutar el centro y sus alrededores, es montar en bicicleta. La experiencia es única. Anímate y si estas de paso por estas cálidas tierras no dejes de recorrer el centro en bicicleta.