Esta época del año, -a propósito de las festividades de halloween- se convierte en la temporada ideal para hablar del embrujo y encanto que encierran las calles, casas y monumentos de Cartagena.
Y no nos referimos precisamente a la belleza y majestuosidad de la ciudad en sí, sino a todo el halo de misterio que la envuelve, caracterizado por sus historias, secretos y costumbres que se hacen necesario descubrir y conocer.
Muchas de estas leyendas y tradiciones tienen que ver con espantos, fantasmas y prácticas de terror.
Lo bueno de todo, -para quienes les gusta este tipo de turismo esotérico- es que algunos de estos relatos se pueden comprobar en muchos de nuestros lugares de interés; otros, en cambio, pertenecen al imaginario colectivo de nuestra gente, que pese a no poderlos evidenciar, han logrado ser transmitidos de generación en generación, y hoy por hoy pesan tanto o más que las gestas de horror que marcaron nuestro pasado.
Por ejemplo, las pruebas de los hechos de torturas y brujería que se vivieron durante el período de la Inquisición se exhiben en el Museo y Archivo Histórico de Cartagena, en una antigua casa del Centro Amurallado, llamada El Palacio de la Inquisición, donde en otrora funcionó la sede del Santo Oficio, una institución de origen religioso, -creada en la edad media para vigilar, procesar y castigar a quienes se apartaran de la práctica de la fe católica.
De otra parte, los relatos enigmáticos de tradición popular han servido de inspiración a muchos de nuestros artistas, entre los que se cuenta el Nobel Gabriel García Márquez, quien a través de dos de sus exitosas obras El amor en los tiempos del cólera y Del amor y otros demonios ha inmortalizado el legado histórico y cultural de la ciudad.
A continuación, reseñamos tres de los sitios turísticos con más encantos de la ciudad, que de seguro le permitirán experimentar los más escalofriantes hechos históricos, mitos y curiosidades que guarda nuestra mágica Cartagena de Indias.
1. Los casos y cosas de terror del Palacio de la Inquisición
Quizás uno de los sitios que más alimenta la sed mítica de los turistas que llegan a la ciudad es el Palacio de la Inquisición, pues en esta casa, en la que antiguamente funcionó el Tribunal del Santo Oficio, aún siguen vivos los hechos aterradores que se vivieron en esa época. En sus pabellones y salas se exhiben algunos de los elementos de torturas más impactantes que utilizaron los inquisidores, entre los cuales podemos mencionar: la garrucha, la horquilla, el hacha, el aplasta cabezas, el triturador de dedos, el desgarrador de senos, el collar de púas, el potro, la guillotina y la horca.
Asimismo, los asistentes al Palacio pueden apreciar la Sala de las Brujas, ambientada con artefactos especiales, recetas y oraciones de las hechiceras, -tomadas de los expedientes de la Inquisición- con las cuales, se cree que las esclavas embrujaban a sus maridos, en el ámbito de las artes amatorias. Otra de las historias, en torno a este tema, es la que cuenta que las esposas de los españoles compraban a las esclavas estos secretos.
En este Pabellón se exhibe también el Peso de las Brujas una balanza en donde eran pesadas las mujeres sospechosas de esta práctica. Si el resultado del peso era inferior al establecido por el Tribunal se les castigaba y sometía a otra prueba mayor que ratificara si realmente la sentenciada era bruja o no. En ese entonces, cualquier mujer de extrema delgadez era mal vista por esa entidad religiosa, que consideraba que las brujas eran flacas.
Además de las anteriores historias, existen otras creencias mitológicas contadas por los guías de turismo- alrededor de este lugar, pues se dice que de noche se escuchan diferentes sonidos y gritos en toda la casa. Los más habituales son el ruido estremecedor de cadenas que se arrastran, -como cuando los esclavos eran amarrados y obligados a caminar encadenados- y puertas que se cierran y abren solas; además manifiestan que por las noches los inquisidores se pasean con sus atuendos de esa época, recorriendo a sus anchas el Palacio. Sin duda, un tour de gran interés, lleno de leyendas que nadie que visite Cartagena se debe perder.
Tome nota
El Palacio de la Inquisición está abierto de lunes a sábado, de 9:00 a.m. a 6:00 de la tarde. Domingos y festivos de 10:00 a.m. a 4:00 de la tarde. Tarifas: adultos: $10.000 pesos. Niños hasta los 12 años: $7.000 pesos.
2. Conozca las leyendas diabólicas del Cerro de la Popa
La leyenda cuenta que en la época de la Colonia se le rendía culto al diablo en la parte posterior del Cerro. Y precisamente, en este lugar, hay un sitio escabroso denominado El Salto del Cabrón, por donde se dice fue lanzada la imagen con la que solían adorar a Satanas.
La tradición popular afirma que el primer superior del Convento de la Popa llegó un día con varios voluntarios, con el propósito de salvar a las almas descarriadas y para su sorpresa encontró a varios negros desnudos, danzando al ritmo de tambores sobre altares improvisados, adorando al demonio, representado a través de una imagen de un macho cabrío o cabrón de oro puro. El fraile indignado tomó el ídolo y lo lanzó por un abismo, dando origen a esta gesta mitológica.
Luego de una batalla feroz, el religioso acabó con los herejes y fundó allí más tarde el monasterio a la Virgen de la Candelaria -de la orden de San Agustín-, que aún hoy después de arreglos y reconstrucciones todavía está en pie, y dio origen a una nueva tradición, que honra la memoria de esta Virgen, llamada patrona de Cartagena.
Desde entonces, todos los años cada 2 de febrero- el pueblo se lanza en inmensas romerías, en honor a la Virgen, en medio del licor, baile y comida típica.
Tome nota
El Cerro de la Popa está abierto de lunes a domingos -y festivos- desde las 8:45 a.m. hasta las 5:00 p.m. Entrada: adultos: $6.000 pesos. Niños: $4.000 pesos.
3. Los enigmas de la Iglesia de Santo Domingo
Se dice que cada rincón de este templo guarda historias fascinantes y enigmáticas. Una de las predicciones más populares y mitológicas es la que dice que el arco del coro de la iglesia de Santo Domingo se caerá un Viernes Santo sobre los feligreses impíos.
Otra de las leyendas es la que tiene que ver con su emblemático Cristo de la Expiración. Cuenta la historia que en el siglo XVIII, un extraño llegó al templo diciendo que era fabricante de estatuas y que quería hacer una para la iglesia, para lo cual solicito un madero, que resultó siendo de tamaño pequeño, pero al poco tiempo, había milagrosamente- crecido justo lo necesario para hacer la imagen del Cristo.
Entonces el hombre se encerró en las habitaciones del Convento por varios días sin que se oyera sonido y sin comer, por lo que los sacerdotes intrigados derrumbaron la puerta y encontraron una bella escultura, a la que llamaron El Cristo de la Expiración. Se cree, que el hombre que la hizo era en realidad un santo. Esta imagen se ha conservado intacta hasta nuestros días, y se le atribuyen toda clase de milagros y sanidades.
Asimismo, existe una historia que cuenta que el diablo llegó disfrazado de ingeniero hasta el Templo de Santo Domingo y le propuso al fraile Fray Francisco que hiciera una torre más bonita con un dibujo especial, cuando el religioso descubrió el engaño, le hizo la señal de la cruz y le dijo en latín vade retro, que significa vete o regresa por donde viniste, el diablo se retorció en un remolino, se convirtió en serpiente y se fue, pero antes quiso tumbar la torre, pero sólo logró torcerla un poquito. En la actualidad se puede apreciar la torre torcida.
Tome nota
La Iglesia de Santo Domingo cuenta con un exclusivo recorrido museográfico que permite conocer a plenitud sus historias, mitos y leyendas. Este tour dura 45 minutos y está abierto de 12:00 m. a 8:00 p.m., de martes a domingo, exceptuando los horarios de oficios religiosos. Precio por persona: adultos: $11. 000 pesos. Niños y estudiantes $7.000 pesos. Tel: 6551916