Cartagena de Indias es encantadora por naturaleza y sus calles del Centro Histórico son la evidencia. Recorrerlas, descubrirlas y admirarlas es un interesante plan para realizar, en especial si es octubre, el mes en que toda América recuerda leyendas, tradiciones y mitos.
Anímate a recorrer y adentrarte a los secretos de estas calles que merecen ser recordadas. Cada casona, balcón, barrote, farol, y el mínimo cimiento esconden misterios que hacen parte de la historia de esta encantadora ciudad.
DUENDES TUMBA MUERTOS
Calle Tumbamuertos
Entrando por la Avenida Venezuela, a primera cuadra a mano derecha, pasas una cuadra y te encuentras de inmediato la Calle Tumbamuertos que al final sorprende con la imponencia del Claustro de San Diego. Larga y fresca así es ella, es un lugar indiscutible e imaginable, sin duda es una calle llena de encanto por su historia. Desde su gracioso nombre, hasta su manantial de plantas
está dotada de una fantasía que atrapa a quienes desean conocerla, descubrirla y recordarla. Tumbamuertos entrega los mejores recuerdos al resplandor de la época. Terminar en la Plaza de San Diego apreciando las artesanías o degustar, a la luz de la luna, un exquisito plato en un afamado restaurante es inolvidable.
¡Sabías que!
Esta calle, en 1876 era un paso obligado para llegar al cementerio de San Diego. En esa época los cartageneros fueron transportadores de la epidemia del Tablón, que acabó con un buen porcentaje de la población. Muchos entierros pasaron por esta calle y las personas que cargaban el ataúd, se tropezaban y caían. Los habitantes decían que un duende se divertía haciendo caer a los muertos, y desde ese suceso relacionaron la calle como "allá donde tumban los muertos".