Lo primero que escucho al bajarme del carro que me llevó al aviario es el canto de guacamayos y pavos reales, entre
otras especies que deambulan por la entrada de este paraíso. Este es el hogar de más de 170 especies de aves silvestres, algunas amenazadas o en peligro de extinción. Un lugar lleno de pájaros con colores hermosos, áreas verdes y un sitio que promueve el cuidado de la naturaleza y el contacto con ella.
Luego de cancelar la entrada, tomo un mapa del lugar y empiezo mi recorrido. Llego al primer ecosistema recreado para salvaguardar los animales, la Selva Húmeda Tropical, que cuenta con una llamativa y refrescante cascada que me hizo entrar en ambiente. Aquí la interacción con las aves es increíble, sentir el sonido y el olor de cada una, verlas volar libremente buscando su alimento y otras encontrándose con sus parejas, me enamora. El águila harpía es una de las aves rapaces más fuertes del mundo, y se le nota en su imponente mirada, su iris tenebroso, el plumaje oscuro y sus garras pronunciadas.
Continúo por el sendero peatonal señalizado con una mariamulata y observo una cantidad exuberante de aves, lo más curioso es que nunca antes las había visto. Hay tucanes caribeños, gallitos de roca, paujil piqui azul, todos exóticos. Me hidrato y busco en el mapa el siguiente lugar por recorrer y al cabo de unos pasos llego a la Zona del Litoral, el lago de los flamencos. Esas aves parecen coquetearle a los visitantes posando muy glamurosas ante la cámara. Con mi celular tomo una selfie del momento, y para mi sorpresa los flamencos registran mejor que yo.
No me quiero ir de esta zona porque las vistas me tienen cautivado, pero guiándome del mapa me dirijo a otros
rincones igual de maravillosos.
Es hora de recorrer el desierto, un ecosistema con la ambientación árida propia de este lugar. Entre sus 18 especies encuentro pericos y carpinteros, que a cualquiera le roban el corazón con sus graciosos comportamientos.
Show de aves al vuelo
A las 11:30 a.m. me invitaron al maravilloso show de avistamiento de aves. Y así es, una exhibición en la que entrenadores ponen a prueba las habilidades de las especies. Los halcones vuelan con mucha libertad, los ibis escarlata merodean por los puestos de visitantes y los búhos anteojos cautivan la atención de todos con sus particulares características.
Aquí acaba mi aventura por el Aviario Nacional de Colombia, la encantadora cascada, el llamativo riachuelo, una espesa vegetación, y las especies silvestres en medio de las siete hectáreas que tiene el lugar, son testigos de las maravillas que este espectacular escenario conserva.
¡No te puedes perder!
Presentación educativa: “Show de aves al vuelo” en donde se conoce el comportamiento, conservación y preservación de las aves.
Horarios: 11:30 a.m. y 3:30 p.m
Extensión: 7 hectáreas
- Ubicación: Km. 14.5 Vía Cartagena de Indias – Barú
- Número de ejemplares:
- 2000 ejemplares
170 especies de aves nativas
20 especies de aves nativas
Horario
Lunes a domingo de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.
Valor
- Adultos: $40.000
- Niños: $35.000
- Estudiantes con carné: $30.000
Cómo llegar al aviario
- Por carretera, cruzando el puente Campo Elías Terán.
- Por mar, llegando a Playa Blanca y se desplaza a pie o en vehículo, aproximadamente 8 minutos.