Un señor vestido de negro, con cara pintada de blanco, ojos delineados y boca roja, imitaba mis movimientos mientras caminaba junto a mí. Era un artista callejero disfrazado de mimo buscando además de una sonrisa y una moneda, haciendo ciudad. Y es que el arte urbano es una tradición que se ha enterrado profundamente en la cultura del Centro Histórico de Cartagena. Creadores de la pintura y el retrato, músicos, mimos y lanzadores de fuego, estos artistas callejeros conforman la magia y la bruma de la antigua ciudad amurallada. Cuando vamos caminando por alguna calle del Centro Histórico, de repente nuestros sentidos perciben la presencia de una estatua, que por un momento nos sorprende y llama nuestra atención cuando se mueven, sí, son estatuas pero tienen vida!. Son artistas que se toman las callejuelas para además de embellecerlas, esperar que algún sorprendido valore su arte con una moneda. Y cuando doblamos por una esquina, no es raro encontrarse con el artista que con sus pinceles y pinturas regadas en el andén se dedica a la creación de pinturas y dibujos en papel. Podemos posar para que nos pinten y así recordar una visita mágica a nuestra idílica Cartagena!. Los alrededores de Iglesia de San Pedro Claver están forradas de artesanías hechas a mano. Es casi imposible marcharse con las manos vacías después de ver todos los sombreros, bisutería y recuerdos que nos ofrecen. ? ?