“Tengo una hermosa historia de amor con Cartagena”

“Uno de mis sueños, siempre ha sido vivir en Colombia, hasta que un día decidí arroparme en las sábanas de Cartagena de Indias, mi amor platónico”. Así lo expresa agradecido y enamorado de la ciudad, Adolfo Baltar, uno de los tantos españoles radicados en La Heroica desde el año 2014 y en el país desde el 2013.

Este espontaneo y alegre madrileño, dice llevar un vínculo muy fuerte con Colombia desde que tenía 12 años de edad. Pues de niño su padre lo trajo a él y al resto de su familia a vivir aquí por un lapso de tiempo, por motivos de trabajo.

Hasta que llegaron de paseo a Cartagena. Desde ese entonces quedó completamente fascinado con la atención de la gente, con las playas y del tesoro que en ella se resguarda. Le encanta descubrir más allá del Centro Histórico y de Getsemaní, pero lo que más le agrada es la cultura afro, la cual siente muy natural.

“Siempre me he sentido colombiano de corazón. Para mi familia y para mí, Cartagena es parte de nuestras vidas”, destaca Adolfo.

Comenta que mientras estaba en España y escuchaba el nombre de la ciudad, automáticamente recordaba las historias de piratas y la raza negra, para él fue algo que quedó y quedará grabado por siempre en su memoria.

“Cartagena tiene mucha cultura española en todo, y nosotros nos sentimos como en casa. Pese a la historia que tiene por ser heroica, tras liberarse del yugo español, la defiendo. Sobre todo porque mi crianza no viene desde arriba, sino desde abajo”, destaca mientras se toma una taza de café.

Baltar, ha venido de vuelta a Colombia durante un tiempo en tres ocasiones. Cuando regresó a Madrid, su ciudad natal, se dedicó a estudiar Comunicación Social, su actual profesión, y luego viajó hacia París para continuar sus estudios de especialización.

Durante un tiempo, nunca sacó de su mente las posibilidades de regresar a Colombia y vivir aquí, ese era su gran anhelo, pero poco después, las oportunidades de regresar se hicieron realidad. Actualmente, está radicado en Cartagena ejerciendo su carrera y demás estudios cursados, como profesor universitario en la UTB.

“Me siento muy agradecido con Colombia y Cartagena, me han hecho crecer como profesional y como persona. Quiero devolverle cosas maravillosas a esta bella ciudad y al país, pienso que es posible a través de la educación. Aquí encontré mi otra mitad, ser docente, y en gran medida, esta es una forma de construir ciudadanía, igualdad, libertad y muchas cosas más que La Heroica merece.”  concluye Baltar, madrileño de nacimiento, pero con alma cartagenera.