“En Cartagena nos sentimos como en casa”

Homenajeando a los colores que predominan en Sur América, Herve Half se inspira en La Heroica para mostrar los más hermosos y auténticos cuadros artísticos realizados por el pintor.

Emocionado, encantado y enamorado, se encuentra de la Cartagena. Cada instante que se pasea por sus callejones y rincones, disfruta del paisaje, de la arquitectura y de las hermosas casas coloniales. Destaca que el color predominante del Corralito de Piedra es el rosa, y al mismo tiempo la recuerda cada vez que lo añade en sus diseños.

La inspiración que le da esta bella y acogedora ciudad, comenzó en un paseo hacia las islas ubicadas en la zona insular de Cartagena. Quedó impregnado con la creatividad artística que tenían los habitantes al pintar sus casas, sus calles, los arboles, y las hojas, “hasta la gente es colorida” afirma el francés.

Durante su segunda estadía, no solo llegó a mostrar los 16 lienzos que reposan en el Hotel Sofitel Legend Santa Clara, en donde se puede apreciar una de sus pinturas en honor a los colores de la bandera colombiana, sino que vino también, a saborear la variedad de platos gastronómicos preparados por nuestros chef.

Le encanta la cocción con la que preparan las comidas, se deleita con la combinación del dulce y salado del arroz con coco (este ingrediente, le fascina), acompañado con pescado frito, patacones y ensalada; el típico plato costeño que envuelve de alegría a quienes degustan este inolvidable sabor.

Pues claro, la cultura y la armonía de los habitantes no puede faltar, “Me inspira el hecho de que el estilo sea muy relajado, la gente la coge suave, y sobre todo admiro de ellos cuando salen a trabajar bajo un clima bastante soleado. Definitivamente es una población orgullosa” concluye.

A Half le fascina salir a bailar cuando se encuentra de visita, el ritmo de la música tropical y del Caribe lo transportan a un lugar paradisíaco, y como menciona anteriormente, la coge suave. Además, cada vez que viene recorre sitios nuevos, le gustan las playas, las piscinas, pero sobre todo, la gente.

Alude que la ciudad antigua adoptó algunas costumbres tras la conquista, pues también se refleja en alguna de sus pinturas. Las líneas coloridas de sus cuadros, poseen en el centro la forma de una herradura como la que usan los caballos, porque desde tiempos remotos solían colgarlos junto a las puertas o ventanas para la buena suerte.

Con más de 40 años trabajando en esta industria artística, Herve agradece la atención que tuvieron al recibirlo a él y a sus obras al llegar a La Heroica, “en Cartagena nos sentimos como en casa”, enorgullecido y feliz, lo afirma el pintor.