1 hora a bordo de la librería flotante más grande del mundo

Soleado, húmedo y radiante cielo azul así se encuentra el día en Cartagena de Indias cuando decido embarcarme en el Logos Hope, la librería flotante más grande del mundo, ubicado en el Muelle Turístico de Manga.

Bienvenido a bordo, me dicen en la entrada del barco, pago mi entrada y ya estoy en la cubierta. Subo unos escalones y escucho: “Good morning”, “buenos días”, “buongiorno”, tres voces de tres personas en la recepción a lo que yo solo respondí: buenos días. Al parecer hay gente de muchas partes del mundo.

Sigo caminando, un poco intrigada de lo que hay dentro del barco, me hablaron de una librería flotante, pero yo estoy viendo otras cosas más. A mi derecha hay una tripulante que no se mueve, parece irreal pero sí habla y me da la bienvenida al Logos Hope. Como si estuviera en tierra sigo caminando sobre el barco. Hasta ahora no ha aparecido ningún movimiento que me haga sentir sobre el mar, este barco está muy estable.

Llego al bote salvavidas, ahí me dan indicaciones de qué camino tomar para no perderme ningún rincón de esta embarcación. Nos cuentan la labor social detrás de estos voluntarios que viajan por todo el mundo, sacando sonrisas a miles de niños que las necesitan.

Ahora sí, se abren las puertas y welcome to the largest floating bookfair in the world!. Yo creo que era el director, muy amable diciéndonos: bienvenidos a la feria de libros más grande del mundo. Y es verdad, más de 5000 ejemplares repartidos en este barco. Novelas, cristianos, infantiles, biografías, clásicos, gastronómicos, mejor dicho para todos los gustos. Usted solo tome una canasta y empiece a llenarla de sus libros favoritos.

¿Hay más? Le pregunto a uno de los tripulantes, que tenía cara de ser japonés pero con un español muy bien aprendido. Llegamos a la travesía de la vida, venga y le voy contando, me dice. Yo no les contaré la historia, pero tiene que ver con la familia y con el camino que tomamos en la vida. Embárquese en esta experiencia y escuche la historia con sus propios oídos.

45 minutos han pasado en este recorrido, y llega la parte donde huele más rico, la que todos preferimos. La cafetería, un café internacional donde se siente y viven otras culturas. Prefiero un sandiwch para tomar el brunch a bordo. En una de las mesas hay un grupo de estadounidenses, portugueses y alemanes tocando la guitarra.

Me asomo por la porta, admirando la imponente Cartagena de Indias, ese mar coloreado de azul con piscas amarillas de los rayos del sol y música acústica de fondo. Tengo que confesar que este ha sido mi brunch más divertido.

Con esta inspiradora escena me despido de todos los tripulantes a bordo, Logos Hope es mucho más que un barco y libros flotantes. ¡Se trata de la experiencia con 60 culturas diferentes!

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